Tal y como estaba previsto el colegio de comisarios ha debatido esta tarde el incumplimiento por parte de España y Portugal de los objetivos de déficit público en 2015 pero una vez más la Comisión Europea ha decidido guardar en el cajón su decisión sobre si activar o no el procedimiento sancionador contra ambos países y que en última instancia podría ir acompañado de multas. “El colegio ha abordado la cuestión. Adoptaremos las decisiones necesarias cuanto antes y las explicaremos en detalle pero será cuando se tomen, no hoy”, ha anunciado el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici, sin más explicaciones.

Ha sido durante un breve anuncio en Estrasburgo en el que no ha aceptado ni siquiera preguntas y durante el cual lo único que ha confirmado es que habrá una decisión “muy pronto”, aunque sin poner fechas y sin confirmar si será este próximo jueves y por procedimiento escrito. “Seguiremos actuando dentro de las reglas que han de ser respetadas. Estas reglas también tienen que ser diligentes y ser aplicadas de manera inteligente. Este es el espíritu que nos va a conducciones a tomar las decisiones dentro de poco tiempo”, ha anunciado.

El próximo martes se reúne el Consejo de ministros de economía y finanzas de la Unión Europea que mantiene congelado desde junio el año extra para rebajar el déficit -hasta 2017- propuesto por la Comisión Europea para España y Portugal. La Comisión Europea decidió a finales de mayo posponer su decisión sobre si España había adoptado o no medidas efectivas para corregir el fuerte desvío en el déficit público -cerró 2015 con un 5,1% frente al 4,2% prometido- hasta después de las elecciones del 26J. Ese día, en cambio, si aprobó las recomendaciones económicos con una nueva senda para rebajar el déficit público en las que concedían un año más a España. Una decisión que generó mucha polémica -especialmente en Alemania y Holanda- lo que llevó al Ecofin a retrasar la aprobación de esta senda hasta el 12 de julio. Ese día vuelve a reunirse en Bruselas y la presidencia eslovaca de turno aspira a tener sobre la mesa la recomendación de la Comisión Europea para activar el proceso sancionador contra España y Portugal.