Microsoft escuchó tus llamadas de Skype y tus consultas a Cortana, su asistente de voz virtual que utiliza la consola Xbox. Durante años, la tecnológica estadounidense no solo utilizó sus algoritmos para transcribir y analizar sus servicios de audio sino también a empleados subcontratados en China. Y muchos de ellos lo hicieron desde sus ordenadores portátiles personales y conectados a la red china «sin medidas de seguridad».

Según confirmó ayer un antiguo contratista de Microsoft a The Guardian, los trabajadores accedieron a grabaciones de usuarios en Skype o Cortana a través de una sencilla aplicación web conectada a Internet desde servidores de China sin ningún tipo de protección cibernética que evitase que ese contenido fuese a parar a manos de criminales o del gobierno de Pekín. Un riesgo mayúsculo que podría haber expuesto la privacidad de los usuarios de esos programas. «Escuché todo tipo de conversaciones inusuales, incluso lo que podría ser violencia doméstica», explicó. Para más inri, la contratista instruyó a sus empleados a realizar esa tarea a través de cuentas nuevas de Microsoft que compartían la misma contraseña. «Podría compartir ese acceso con cualquiera», relató.

El análisis de datos de Skype y Cortana era algo habitual que quedaba en manos de los algoritmos. Sin embargo, el pasado agosto varios trabajadores filtraron a la revista canadiense Vice que la compañía fundada por los estadounidenses Bill Gates y Paul Allen no solo utilizaba calificadores humanos para escuchar e interpretar aquellas llamadas de Skype que utilizaban su función de traducción de texto en vivo, sino que sus contratistas también tenían acceso a ese contenido.

Tras la revelación del escándalo, Microsoft aseguró que Skype y Cortana volverían a ser procesadas por máquinas y que trasladaba los otros servicios de calificación humana a «instalaciones seguras» fuera de China, pero nunca confesó esa falta de protección de su contenido.

Otras compañías, como Apple y Google también suspendieron las revisiones humanas de las grabaciones de voz realizadas por Siri y Google Assistant tras ser criticadas por vulnerar la privacidad de sus usuarios. Por su parte, Amazon, que también utiliza Siri, mantiene las revisiones humanas, pero aseguró que permitiría cambios.