El anuncio de Ford de que trasladará en el 2021 parte de la producción de la furgoneta Transit Connect de la planta de Almussafes a México elevó ayer el desánimo en las instalaciones valencianas. La medida comportará la pérdida de 400 empleos y un recorte del 11,8% de la producción, según cálculos de CCOO. Ford anunció también que producirá un nuevo todocamino eléctrico en el 2020 en México e invertirá 900 millones de dólares en EEUU para fabricar otros vehículos eléctricos. Almussafes queda fuera de esos planes por el momento.

«Mucho nos tememos que el impacto final sea mucho peor». Así de crudo se mostró ayer Carlos Faubel, presidente del comité de empresa de la factoría Ford en Almussafes, al analizar el anuncio de que la multinacional trasladará la producción de cerca de 40.000 unidades de la Transit Connect. La furgoneta ligera es el segundo coche más fabricado en Almussafes, solo por detrás del Kuga. Si este supuso la mitad de las 380.403 unidades producidas en el 2018, la Transit alcanzó el 28%, con 110.000 unidades.

El anuncio de Ford se enmarca en la reducción que ha anunciado para su división europea en un proceso que se presume será complejo y largo de lo anunciado. «De momento la reducción ya ha supuesto 5.000 empleos menos en Alemania y estamos a la espera de un anuncio respecto del Reino Unido que creemos que irá en la misma línea. Todo lo que se oye son recortes y eso implica más sufrimiento», advirtió.

OPTIMISMO MATIZADO // Ximo Puig, presidente de la Generalitat valenciana, mostró su «preocupación», pero también reclamó «mucha prudencia» y no lanzar «mensajes alarmistas». Remarcó que la de Almussafes es «la mejor planta de Ford en Europa, es la más productiva, y es por tanto la que va a tener más oportunidades» y que «la esperanza» son los nuevos modelos a los que tiene que optar en el futuro. Faubel matizó que la dirección de la multinacional «ha condicionado hacer una nueva apuesta por Europa a que tenga al menos un 6% de beneficio en esta división».