Fátima Báñez, ministra de Empleo, informará hoy a los líderes sindicales Unai Sordo (CCOO) y Josep Maria Álvarez (UGT) y de las patronales Juan Rosell (CEOE) y Antonio Garamendi (Cepyme) de la cuantía del salario mínimo interprofesional (SMI) que el Gobierno aprobará el próximo día 29, en el último Consejo de Ministros del año. La previsión es que se aumente el 4% en el 2018 con lo que quedará en 735,90 euros mensuales, 28,3 euros más; y 130,10 por debajo de lo que exigen los sindicatos.

Esta subida, la mitad de lo que ha crecido este año, fue adelantada por Mariano Rajoy en una entrevista en el diario 20 minutos, y la ha inscrito en un acuerdo para los próximos tres años. El presidente del Gobierno confía en que las centrales acepten la propuesta, así como el PSOE, que le respaldó hace un año al reclamar un incremento del 8% a cambio de su voto favorable al objetivo de déficit y deuda para este ejercicio.

La propuesta del Ejecutivo está lejos de las reivindicaciones sindicales, que reclaman un incremento progresivo para que en el 2020 sea de 1.000 euros, esto es, el 60% del salario mediano, como marca la Carta Social Europea. Para el próximo año, UGT y CCOO piden que el SMI quede en 886 euros. Cristina Antoñanzas, vicesecretaria general de UGT, desveló que la propuesta de subida escalonada del Ejecutivo supone, además del 4% para el próximo año, un incremento del 6% en el 2019 y del 10% en el 2020, lo que llevará a que al finalizar este periodo el SMI llegue a los 860 euros al mes en 14 pagas.

CONGELADO DESDE 2010 / Es la primera vez que el Gobierno se inclina por fijar el salario mínimo para varios años, tras estar prácticamente congelado desde el 2010 (el único año que se incrementó, el 2013, lo hizo el 0,2%) y en principio cuenta con el beneplácito de las centrales. UGT y CCOO ven en el planteamiento un sesgo electoralista ya que, excepto el próximo año, los dos siguientes están repletos de citas con las urnas: locales y andaluzas en el 2019 y generales en el 2020.

No obstante, las centrales acuden a la reunión de hoy abiertas a la posibilidad de que haya un acuerdo plurianual porque su objetivo es recuperar el poder adquisitivo perdido por los recortes de la crisis.

Para Rajoy, los incrementos deben ser compatibles «con seguir creciendo y creando al menos 450.000 puestos de trabajo (al año)». Esta condición es similar a la que hace un año expresó la patronal CEOE que cargó contra el acuerdo político entre PP y PSOE porque podría poner en riesgo el empleo, lo que parece que no ha sucedido a la vista de los últimos datos oficiales.

Sin embargo, en esta ocasión, la patronal ha sido más prudente, aunque no le gusta el camino abierto por el Ejecutivo con un porcentaje superior al que los empresarios están dispuestos a asumir en la negociación para el sector privado. La CEOE considera adecuado el planteamiento siempre y cuando no influya en la negociación colectiva.