Ryanair no descarta cerrar nuevas bases en España. El responsable de márketing de la aerolínea, Kenny Jacobs, aseguró ayer que «si los problemas con el Max (modelo de Boeing cuya producción está parada) se mantienen podría haber más cierres». «Son cartas que están sobre la mesa», advirtió Jacobs.

La previsión actual de la compañía irlandesa es que en abril llegue el primer 737 Max de Boeing para poner en marcha la temporada de verano con «hasta» 10 aviones más de los 475 que tiene actualmente en su flota. Si no llegan, «no es un drama porque podríamos mantener aviones que se iban a retirar», añadió, pero si la situación se mantiene podría suponer nuevos cierres.

Ryanair tiene 210 aviones de este tipo pedidos: 135 confirmados y 75 opciones que podría cambiar por otro modelo. Antes de que empezasen los problemas de Boeing, la previsión era recibir las primeras aeronaves en otoño de 2018 hasta completar el periodo en primavera de 2024. Sin embargo, según la compañía, los siniestros del 737 Max en el 2019 le llevaron a cambiar su programación y a cerrar las bases de Nuremberg, Hamburgo, Canarias, Skavsta (Estocolmo) y Belfast.

Actualmente Ryanair cuenta con 9 bases -Madrid, Barcelona, Gerona, Palma, Málaga, Santiago, Alicante, Sevilla y Valencia- de los 26 aeropuertos en los que opera en España. Y, pese a que pudieran recibir las nuevas aeronaves, no se prevé reabrir las bases de Canarias, según el responsable de recursos humanos, Darrel Hughes. «Cuando el Max vuelva a volar el departamento comercial dirá donde coloca estos aviones».

Jacobs insistió en que los cierres de bases se deben a «decisiones comerciales» por la crisis de los 737 Max que nada tienen que ver con la pugna abierta que tienen desde hace dos años con los sindicatos. Hughes aseguró que España es «el único» de los grandes mercados en los que no han conseguido todavía un convenio colectivo, ni con tripulantes ni con pilotos.