El actual ciclo de crecimiento en el que todavía se mueve la economía española ha tardado hasta seis años en llegar a los bolsillos de los trabajadores españoles y un total de 12 años para sacarlos de la crisis. Pues no ha sido hasta el recién finalizado 2019 que el salario medio de un empleado de a pie ha recuperado un ápice de poder adquisitivo, tras una década perdida. Más rápido llegaron los frutos de la reactivación económica a las capas más altas de profesionales, pues los salarios de los directivos y de los cargos intermedios llevan varios años creciendo por encima de la inflación, tal como constata un informe publicado ayer por ICSA Grupo y la escuela de negocios Eada.

La mayoría de españoles ha tenido que esperar 12 años para que sus salarios empezasen a mostrar señales de recuperación de los estragos causados por una de las peores crisis económicas de la historia. Entre el año 2007, ese en el que el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró que España jugaba en la «Champions League de las economías mundiales», y el recién finalizado 2019, el sueldo de los trabajadores españoles sufrió una notable pérdida de poder de compra. No ha sido hasta el ejercicio pasado cuando las nóminas acumularon un crecimiento suficiente para ganar algo de margen respecto a las subidas de la luz, los alimentos o demás bienes de consumo.

El informe elaborado por ICSA Grupo y EADA Business School contempla el análisis de más de 80.000 datos salariales y estos señalan que entre el 2007 y el 2019 el sueldo de los trabajadores subió un 18,69%; 1,29 puntos por encima de la inflación acumulada, que fue del 17,4%. La nómina media de un empleado cerró así el pasado ejercicio en los 23.250 euros brutos al año; lo que en 14 pagas vendría a ser unos 1.660 euros brutos al mes.

Mucho más rápido llegó la recuperación económica de los directivos y los cargos intermedios en las empresas. Si el 2019 fue el primer ejercicio en 12 años en el que los salarios de los trabajadores españoles superaron a la inflación acumulada, las remuneraciones de los directivos llevan desde el 2013 creciendo por encima del IPC. En 2019 cerraron con una media de 84.773 euros brutos al año, 6.055 euros brutos al mes en 14 pagas. Los sueldos de los mandos directivos, de 42.929 euros brutos, se reincorporaron al crecimiento en el 2016.

DESIGUALDAD / Ello deja un balance de mayor desigualdad salarial una década después. Hasta 3,6 sueldos de un trabajador se podían pagar en el 2019 con la nómina de un directivo, cuando en el 2007 era de 3,5. Pues los profesionales de más alto nivel han ganado hasta seis puntos de poder adquisitivo desde el 2007.

Respecto al 2018, el año pasado el salario de los empleados creció un 1,89% frente a un aumento del 3,43% entre los mandos intermedios y uno del 4,58% entre los directivos. Según Ernest Poveda, presidente de ICSA Grupo, eso significa que la brecha salarial entre trabajadores sigue perpetuándose en España. Curiosamente, es en las grandes empresas donde el salario de los empleados ha crecido menos, un 0,97% anual, mientras que en las pymes ha sido mayor.

Navarra es el territorio que durante el 2019 pagó mejores sueldos a los trabajadores de a pie, concretamente el 10,4% por encima de la media nacional, mientras que Madrid y Cataluña ocupan la segunda y tercera posición en ese podio. Es en la capital española donde tanto los cargos medios (+6% sobre la media) como los directivos (+6% sobre la media) ganan las mejores nóminas. En el otro lado de la balanza, Extremadura concentra los sueldos de directivos y trabajadores más bajos (ambos el 16,8% por debajo de la media), mientras que los cargos medios castellanomanchegos son los peores pagados, un 15,6% menos.