El presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, se mostró ayer convencido de que en la primera quincena de junio habrán conseguido «un nuevo tiempo» en la Comunitat Valenciana y deseó que sea «una nueva etapa» del Pacte del Botànic. Antes de presidir la reunión de la comisión ejecutiva nacional de los socialistas valencianos, Puig auguró «un Botànic II» y confíó en que la interinidad «sea la menor posible». Además, mostró su preocupación por si el debate por liderar la derecha en la oposición «repercute en la vida democrática de la Comunitat».

En ese marco, Puig pidió que no sea exaltada la confrontación «para ver quién está más en frente del gobierno, y por tanto, sea más difícil llegar a acuerdos» e indicó que estos «son necesarios no solo dentro del espacio progresista, sino también fuera».

«Necesitamos acuerdo porque la Comunitat Valenciana necesita avanzar y no podemos estar siempre en campaña, en crispación y en confrontación. Estos cuatro años han sido positivos en este aspecto y no podemos volver a las andadas», añadió.

cambio más profundo // Preguntado sobre qué puede mejorar un nuevo Pacte del Botànic, el dirigente socialista admitió que «muchas cosas» y aseguró que PSPV y Compromís tendrán que analizar lo que han «hecho bien» y lo que «ha sido insuficiente para profundizar en el cambio, porque no se trata solo de continuismo sino de avanzar mucho más allá». De igual modo, Puig defendió que gobernar la diversidad «ha sido el éxito del Botànic», pero apuntó que los ciudadanos han diseñado el futuro de la Comunitat con sus votos y «habrá que efectivamente tener correspondencia en todas las instituciones».

Puig negó que la reunión de ayer fuera para marcar la hoja de ruta cara a la negociación con Compromís sino para evaluar los resultados y «comenzar a hablar de qué forma se puede afrontar la próxima legislatura».

En su intervención, el candidato socialista agradeció «el esfuerzo» por haber situado al PSPV de nuevo, tras casi tres décadas, como primer partido de la Comunitat y quiso transmitir la necesidad de «la convivencia y la concordia entre los valencianos», porque le preocupan las declaraciones de los partidos de derecha y extrema derecha «que quieren revivir viejos conflictos que no tienen sentido en la sociedad».

Ximo Puig hizo referencia a Vox al señalar que «era ultraderecha ayer y lo sigue siendo hoy» porque «un partido que está en contra de la lucha contra la violencia de género, contra las autonomías y que está alertando sobre la necesidad de distribuir armas es un partido que está situado en el extremo del extremo y, por tanto, exactamente es igual hoy que antes de ayer cuando querían pactar con él».

Asimismo, Puig remarcó que, tras las elecciones municipales, es un buen momento para acuerdos y, como fiel seguidor de Amos Oz, considera que «pactar y acordar no es traicionar sino todo lo contrario, es democracia».