El president de la Generalitat y candidato socialista a la reelección, Ximo Puig, cree que «no tendría ninguna lógica» que hubiera un cambio político en la Comunitat tras las elecciones del 28 de abril y considera que debe haber «continuidad» en el ciclo iniciado en 2015, en referencia a una reedición del Pacte del Botànic.

En una entrevista con la Agencia EFE, Puig defendió la labor realizada esta legislatura y afirmó que han demostrado ser «fiables» y que defienden «el interés general por encima de cualquier cuestión partidista», además de haber devuelto la confianza a los ciudadanos en las instituciones.

Puig aseguró que tanto Compromís como el PSPV leyeron bien en 2015 lo que habían decidido los ciudadanos en las urnas, y señala que el acuerdo del Botànic «ha sido un ejercicio de responsabilidad positivo en favor de la Comunitat», pues cree que la región «necesitaba pasar página de lo que había sido la corrupción, el despilfarro y el descrédito»

Sobre futuros pactos, dijo que dependerá de lo que digan los ciudadanos el 28 de abril, y aunque le gustaría que el PSPV tenga «el mejor resultado posible para poder aplicar al máximo» su programa electoral, también cree que «tiene que haber continuidad en el cambio político» .

«Lo que quiero profundamente es que los ciudadanos no vuelvan a mirar al pasado, a ese pasado del que salimos huyendo y al que no queremos volver», sentenció.

LA ULTRADERECHA, A ESCENA // Puig también hizo referencia al contexto de la campaña, en el que, a su entender, las derechas están abrazadas a Vox como «tabla de salvación ante su descrédito y su falta de proyecto político», y aseguró que este partido «nunca» sería aceptado por la derecha democrática de Europa. «El drama es que la derecha democrática se ha contaminado absolutamente y en estos momentos oyes a los dirigentes de las distintas derechas, y es muy difícil saber quién es el que está hablando», apuntó.

FINANCIACIÓN // El president también defendió que, pase lo que pase en las elecciones generales, debe haber un nuevo modelo de financiación autonómica, algo que seguirá defendiendo «gobierne quien gobierne, y si lo hace Pedro Sánchez, con mayor ahínco».