La candidata del PP a la alcaldía de Castelló, Begoña Carrasco, puso fin a su campaña electoral con una fiesta con música en pleno centro, en la plaza Tetuán -fue el único acto que se mantuvo al aire libre pese a la lluvia-, junto al presidente de la Diputación, Javier Moliner, expresidentes de la Generalitat y el exalcalde Alberto Fabra, entre otros cargos, y rodeada de militantes, simpatizantes y amigos.

Carrasco invitó a la ciudadanía a impulsar en la capital «el cambio tranquilo que necesita para que todos los vecinos vuelvan a tener voz y oportunidades». «Hoy más que nunca, con el apoyo de todos los castellonenses, vamos a conseguirlo y estamos más cerca que nunca de lograrlo». «Es hora de poner fin a cuatro años marcados por el sectarismo, la división, el enfrentamiento y las polémicas del Pacte del Grau». «Es hora de poner fin al radicalismo, al pensamiento único y a los ataques con lazos amarillos e insultos a todos aquellos que no piensan como ellos. Ni un paso atrás en la defensa de las libertades y derechos de todos los castellonenses», subrayó Carrasco.

«Mi proyecto de ciudad es ambicioso pero realista, es mi contrato con Castellón y con los castellonenses. No os voy a defraudar. Quiero ser la alcaldesa que lidere el cambio que Castellón necesita. Mi proyecto político es plural, moderado, de centro e integrador, con el que queremos generar progreso económico y social, seguridad, estabilidad y confianza para todos los castellonenses», manifestó.

«quiero GOBERNAR» // Con la vista puesta en las urnas y en la voluntad de acceder al gobierno municipal, la candidata popular dijo que en su partido están preparados para gobernar, porque «tenemos el mejor proyecto de ciudad para situar a Castellón en el lugar que le corresponde y porque tenemos el mejor equipo para lograrlo. Son personas preparadas, motivadas e ilusionadas».