Castelló escribió ayer una nueva página en su historia. El nuevo pacto de progreso dio el primer paso en firme y el cámara captó a las puertas del Ayuntamiento a quienes serán su cara; la alcaldesa Amparo Marco, vara en mano, y sus socios Ignasi Garcia y Fernando Navarro. Lo siguió muy de cerca el cronista de la ciudad, Antonio Gascó, para poder dar cuenta de ello, mientras todavía resonaba en la plaza Mayor el toque de la campana Ángel del Fadrí y la marcha de la ciudad interpretada por la Unió Musical del Grau.
Los porches de un Palau Municipal que sacó sus mejores galas con una escalinata forrada con la alfombra verde estaban repletos de vecinos y sobre todo, de familiares. La otra cara de los 27 concejales y concejales de la nueva corporación. Maridos, mujeres, hijos, hijas, padres y madres. La toma de posesión sacó el lado más humano de los políticos, su lado más tierno y el más amable. Abrazos, risas y felicitaciones se entremezclaban ante un plasma instalado en el soportal del consistorio que permitió seguir el pleno desde la calle, ante un salón que se queda pequeño.
Formando corrillo, algo apartados entre ellos, cada grupo municipal celebraba con los suyos. Se felicitaron mútuamente pero se mezclaron poco para ser el primer día de mandato.
Acapararon la atención los asistentes más institucionales, prácticamente todos socialistas. El secretario local del PSPV, Paco Gil, el secretario provincial, Ernest Blanch, la diputada Susana Ros, el senador Pep Lluís Grau o el conseller Vicent Soler. También el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Toledo, que vio desde primera fila cómo su hijo, Sergio Toledo, tomaba posesión como edil. Otro padre orgulloso fue el responsable territorial del Institut Valencià de Cultura, Alfonso Ribes, quien, cámara en mano, no perdió detalle de la promesa del cargo de Jorge Ribes, el más joven de la nueva corporación. No faltó la rectora de la UJI, Eva Alcón, ni tampoco la presidenta de la Cámara de Comercio de Castellón, Dolores Guillamón.
Mucha ilusión se desprendía ayer de quienes en los próximos cuatro años dirigirán el presente y el futuro de Castelló.
