Pleno de despedidas, de abrazos, de sonrisas y de lágrimas en el Ayuntamiento de Castelló, en el primer cara a cara de los 27 concejales de la corporación, ya en funciones, tras las elecciones del pasado domingo que abren el camino de un nuevo mandato que arrancará el próximo 15 de junio con la sesión de investidura.
14 de los 27 clásicos sillones verdes del salón de plenos cambiarán de inquilino en dos semanas, ya que se renueva más de la mitad de los ediles que han representado a la ciudad los últimos cuatro años. 14 concejales se van -la mayoría del PP y de Ciudadanos y Castelló en Moviment al completo- y 13 repiten, a falta de la decisión de que en los próximos días se produzcan cambios, como la renuncia al acta de Justo Vellón que dejaría dentro del grupo municipal popular a Vicente Guillamón, que hoy por hoy está sin escaño.
La relevancia del pleno de ayer quedó al margen del orden del día, de puro trámite. La sombra de los resultados electorales se palpó en el ambiente, con una bancada socialista con rostro ganador, caras largas en Compromís, cuya entrada en el gobierno queda a expensas de negociación; al igual que Ciudadanos y Castelló en Moviment. En el PP, resignación ante otros cuatro años en la oposición. Y entre el público, futuros ediles, como David Donate, Pilar Escuder y Jorge Ribes, del PSPV; y Fernando Navarro y Mª Jesús Garrido, por Podem-CSeM-EU.
Emotivas intervenciones
Después de los abrazos y despedidas, que centralizaron los ediles que ya no repetirán, como Javier Moliner, Enric Porcar, o Xavi del Señor, y tras el trámite del pleno, la alcaldesa, Amparo Marco, dio la oportunidad de, a quien quisiera, «tomar por última vez la palabra en este mandato». Sin el cronómetro habitual, el portavoz de CSeM, Xavi del Señor, fue el primero en hacerlo y lanzó un mensaje directo a Marco, que todavía barja las opciones de gobierno, instándola a «seguir la senda progresista abierta por el Pacte del Grau». Además, dijo que, por su parte, seguirá «luchando por un país justo, con aire limpio y donde no haya presos políticos».
Le siguió Gabarda, asegurando que va a trabajar desde les Corts para Castellón. Y Porcar, con un emotivo discurso que abrió con versos de Vicent Andrés Estellés y cerró con un poema propio, Regidor de Castelló, con el que emocionó a los presentes. Cerró las intervenciones la alcaldesa, agradeciendo el trabajo de la corporación, puntualizando, ya en clave electoral, que «ningún mandato es igual al anterior» y recalcando que «Castelló está por encima de cualquier cosa».
