Los diputados y senadores elegidos por la provincia de Castellón tomaron ayer posesión de sus actas en las sesiones constitutivas. En la Cámara Baja, ocuparon su escaño Susana Ros y Germán Renau, por el PSOE, el popular Óscar Clavell, Sandra Julià de Ciudadanos y Marisa Saavedra de Podemos. En la Cámara Baja, los socialistas Pep Lluís Grau, Artemi Rallo y Ana Belén Edo se sentaron en sus escaños, al igual que la popular Salomé Pradas, quien posiblemente será la más perjudicada por la disputa entre PP y PSOE a cuenta del veto popular a la candidatura de Miquel Iceta a la presidencia de la cámara, que finalmente ocupa Manuel Cruz.

Los dos partidos mayoritarios habían llegado a un acuerdo por el cual la Mesa del Senado se repartía entre PSOE (tres), PNV (uno) y PP (tres). Con este acercamiento, los socialistas buscaban que las dos principales formaciones estuvieran igualmente representadas. Los populares ya habían anunciado que la castellonense Salomé Pradas, quien repite en el Senado, ocuparía una de las secretarías de la Mesa de la Cámara Alta, junto a Pío García Escudero y Rafael Hernando.

Finalmente, ayer el pacto se truncó y el PSOE, al que por proporcionalidad le tocaban cinco puestos, cedió uno al PNV, pero no al PP, que se quedó solo con dos. Por tanto, si no hay cambios de última hora, será Pradas la que se quedé sin el puesto.