Agnes es una mujer británica de 56 años. Después de dar cobijo en su domicilio londinense a varios estudiantes españoles que realizaban intercambios estivales, hace cinco años decidió visitar Castellón para conocer a la familia de uno de aquellos jóvenes. Desde entonces, el buen clima y las playas le han hecho enamorarse de la provincia y, aprovechando la conexión con el aeropuerto, ya ha repetido en tres ocasiones acompañada de su marido.

Ambos cumplen con el perfil de turista británico que visita Castellón que elaboró Turisme Comunitat. Estos visitantes permanecen una media de 8,7 días en tierras valencianas, gastan 101 euros cada jornada, acceden por vía aérea y se alojan mayoritariamente en hoteles, aunque también los hay quienes optan por viviendas de familiares y amigos o las autocaravanas, en unos párkings que en el caso de la capital de la Plana están llenos en pleno noviembre.

Pese a que la incertidumbre que rodea al brexit --un proceso que agota plazos y plazos sin alcanzar una solución definitiva--, la provincia no renuncia a mantener su cuota de turismo británico, que si bien está lejos de ser tan elevada como la de Alicante, sirve para sumar visitantes que en muchas ocasiones vienen en temporada baja. Es más, opta a ganar visitantes procedentes del Reino Unido gracias, en buena medida, a que el 2020 existirán dos conexiones directas entre Castellón y la capital inglesa. A partir del próximo mes, cuando entre en funcionamiento la nueva conexión con Londres-Luton, la capacidad mensual rondará los 3.000 asientos mensuales hasta marzo.

ACCIONES EN DESTINO // El objetivo es aprovechar estas conexiones para mejorar las cifras actuales, que superan las 40.000 pernoctaciones anuales. Para lograrlo, tanto el Consell como la Diputación de Castellón tuvieron una destacada presencia en la World Travel Market que se celebró en Londres esta misma semana. Allí, la diputada provincial de Turismo, Virginia Martí, se reunió con varios operadores británicos y anunció una nueva campaña de promoción para el 2020 focalizada precisamente en la mejora de la conectividad entre este país y Castellón y sus playas. Este año ya existe una acción similar por valor de 230.000 euros.

También el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, presentó en la feria una estrategia promocional que, bajo el lema Always Brit Friendly, «busca conectar emocionalmente con el turista inglés mostrando la hospitalidad mediterránea característica de los valencianos».

TEMOR A LA COMPETENCIA // La llegada de turistas británicos no es la única preocupación del sector en relación con la incertidumbre vinculada al brexit. Entre los empresarios y las administraciones existe cierto temor ante la posibilidad de que la pérdida de poder adquisitivo de los ingleses, vinculada por ejemplo a una devaluación de la lira, provoque un descenso de visitantes no solo a Castellón, sino a otros mercados receptores muy potentes, como el de Baleares y Canarias. Esto, según la gerente del Patronato provincial de turismo, Virginia Ochoa, «podría empujar a estos destinos a interesarse por el turista nacional, el más importante para Castellón, y a lanzar acciones promocionales para tratar de llevarles a las islas».