La industria cerámica es un sector clave para el futuro de la Comunitat Valenciana y se ha convertido en uno de los principales motores económicos de la provincia de Castellón.

Para conseguir una estabilidad en el mercado, es condición imprescindible adaptarse a la actualidad en muchos aspectos. Porque los cambios son la base del progreso y de eso sabe mucho la industria cerámica en la que, con el paso de los años, han ido apareciendo tanto nuevas tecnologías de producción, así como materiales, formatos, aplicaciones de las baldosas en construcción... Se trata de un sector que ya mira hacia la industria 4.0, «un cambio que se centra en aplicaciones de la tecnología que crecen día a día», explica Mónica Almela, responsable de desarrollo de negocio de Telecso. «La nueva velocidad supersónica de banda ancha permite el desarrollo real del llamado Internet de las Cosas (IoT) en el que más 50.000 millones de objetos estarán interconectados, recibiendo y enviando información con el único fin de preveer actuaciones en la producción, estar al servicio de nuestros clientes, poder personalizar prácticamente todo y, siempre, con la mayor eficiencia y eficacia», revela Almela. Y eso es precisamente de lo que se ocupa su compañía.

La gestión de los recursos y activos energéticos, así como la búsqueda de medidas de ahorro de energía y de un modelo más sostenible pueden ser un factor diferencial para las empresas y es en estos campos donde entra Telecso como empresa colaboradora de la industria. «Gracias a nuestro departamento técnico, estamos altamente capacitados para gestionar estas parcelas de la industria, la optimización de facturas, el control exhaustivo del mantenimiento de instalaciones, la monitorización y la telegestión. Y, todo ello, bajo el paraguas de la tecnología, base de nuestro progreso».

Telecso tiene como máxima conseguir que sus clientes dispongan de sus instalaciones «en perfecto estado durante todo momento y que nuestro trabajo se refleje en su tranquilidad», añade la responsable.