Los futuros maestros no pueden obviar su responsabilidad de educar a los niños en el compromiso medioambiental. El claustro de Magisterio de la Universidad CEU Cardenal Herrera lo tiene claro y, por eso, pone en marcha todos los años numerosas iniciativas formativas destinadas a capacitar a los próximos docentes para afrontar el desafío de la sostenibilidad desde la escuela.

Iniciativa

Una muestra de este compromiso es La mar de plásticos: reducir y reutilizar antes que tener que reciclar. Este proyecto de innovación docente realizado durante el primer semestre, que ha concluido con una original instalación artística, ha permitido a los estudiantes de Magisterio del CEU experimentar las posibilidades educativas del arte para aprender a despertar la conciencia medioambiental en los más pequeños. Y, en concreto, sobre la necesidad de preservar la salud del medio marino reduciendo el consumo --y reutilizando-- el plástico de un solo uso.

«Nuestro objetivo era aprovechar las propiedades del plástico PET como material artístico y didáctico en las aulas, ya que la sobreproducción de plástico de un solo uso es un problema y su reciclaje, aunque es necesario y de concienciación educativa obligatoria, no lo soluciona», explica la profesora Mª José Rodríguez. «Nuestros estudiantes de Magisterio han interiorizado la importancia del proceso creador y han conocido las numerosas posibilidades didácticas de las instalaciones artísticas, además de adquirir competencias necesarias para la enseñanza y para la vida», prosigue la docente del CEU.

Bucear en la sostenibilidad

El resultado final del proyecto es una instalación artística con esculturas móviles de motivos marinos realizadas de modo colaborativo por los estudiantes con bolsas, bandejas y botellas de plástico PET. Pero hay mucho más.

Durante varias semanas, los futuros maestros han investigado sobre los beneficios del mar y los océanos para la salud humana, la sostenibilidad del medio marino y el problema de la contaminación. Y, a través de diferentes proyectos artísticos, han podido conocer las consecuencias negativas que provoca el exceso del plástico que se desecha a diario, así como la obra de algunos artistas que trabajan reutilizando el plástico PET.

Posibilidades creativas

En paralelo, han probado las posibilidades creativas de este material que, aunque cuenta con las mejores características para el reciclado, tarda mucho en degradarse y además se produce en exceso. A partir de ahí, los futuros maestros han propuesto retos de consumo responsable y han reutilizado este tipo de plástico diseñando sus propios materiales con el objetivo de trabajar la biodiversidad marina en el aula de Infantil. Unos materiales que, finalmente, se han reunido para la instalación artística conjunta.

En definitiva, un aprendizaje de diez, tanto en creatividad como en herramientas para la educación medioambiental, clave para los maestros de las generaciones futuras.