De la reivindicación a la sumisión en cuestión de meses. Ese ha sido el cambio radical que ha vivido la ciudad de Onda y, con este cambio de piel, desgraciadamente, perdemos todos los vecinos del municipio.

El cambio, en Onda, ha consistido en viajar atrás en el tiempo y regresar a la época gris en la que en Onda no se invertía y no se avanzaba. Cuando, por desgracia, se priorizaban las jugadas políticas antes que los intereses generales. La legislatura pasada, con el PP en el Consell y en el Ayuntamiento, no nos escondimos y exigimos lo que los vecinos nos reclamaban: un centro de salud, un centro de día para dependientes, sellar el vertedero, más ayudas para los afectados del Molí por la ley socialista del copago, un colegio nuevo... No nos importaba quién gobernara porque los ondenses eran, y siguen siendo, nuestra única motivación. Ahora, en cambio, los proyectos de las rondas de la ciudad, la canalización de la Rasa Sala, la conexión de los barrios, las mejoras acordadas en la Secció del IES se han olvidado. Esta es la gran “tri-estafa” de la nueva Generalitat con el silencio cómplice del PSOE local y su cuatripartito: no reivindicar.

No nos resignamos a seguir luchando por lo nuestro. Porque siempre hemos querido lo mejor para Onda y que fuera una ciudad con todos los servicios y las mejores prestaciones, aunque eso supusiera enfrentarse a quien fuera.

Onda no se merece ser castigada con el olvido y el veto hacia las nuevas inversiones y, mucho más, cuando ya estaban acordadas y con partidas concretas para que se llevaran a cabo. Ese futuro no lo quiere nadie para Onda. H

*Portavoz del PP en Onda