Más de 2.900 familias de Burriana esperan desde hace meses que se haga efectiva la transferencia de los 200 euros del programa Xarxa Llibres. La medida estrella del Consell, anunciada con honores el 2 de septiembre del 2015 por Ximo Puig, sigue sin ser efectiva.

La primera cuestión la plantea el número de solicitantes. Si en Burriana eran 4.700 las familias que podían acceder a estas ayudas, sorprende que haya sido la mitad la que presente la tramitación. La segunda duda llega por la diligencia de las transferencias. Con la documentación presentada y los trámites formalizados, los vecinos esperan desde hace meses el ingreso. Especialmente las familias con escasos recursos, las que confiaban en que la transferencia fuera ágil para aliviar las estrecheces de economías en precario.

Puig pensó en clave electoralista y olvidó el rescate ciudadano. Se centró en cosechar votos para el 20-D e ignoró a las familias que necesitaban estos recursos. De haberlo hecho, hubiera habilitado deducciones a través del IRPF. Menos propagandísticas, pero más eficaces y directas.

Hoy impera la tensión del silencio. Y ni siquiera la alcaldesa socialista de Burriana, María José Safont, que ostenta en nuestra ciudad la cartera de Educación, se concede el riesgo de hablar. Seguiremos esperando. Lo haremos con la esperanza de que el fiasco de Xarxa Llibres no sea tal. No lo sea por las familias que confían en estas ayudas. No lo sea porque las subvenciones que deben alcanzar a nuestros vecinos lleguen y no se queden en una recaudación encubierta. La que amenaza en convertirse la medida estrella de Ximo Puig. H

*Portavoz del PP en Burriana