Hoy es un día importante. Iniciamos, responsablemente, la tarea representativa en la toma de decisiones para el gobierno local. Es un honor para mí revalidar la alcaldía, el mayor orgullo, la mayor responsabilidad y el mayor privilegio para alguien que, como yo, siente la vocación de servicio público.

No hay nada más importante en política, para alguien que estima a su pueblo, que ser su alcalde. Así lo siento, así lo creo y así lo digo.

Con emoción, compromiso, convencimiento y afán de aprendizaje continuo asumo este cargo poniéndome a disposición de la ciudadanía, de aquellos que --con su voto-- han decidido que yo sea el alcalde que les represente; y también de aquellos a quienes preferían optar por otras opciones.

Voy a seguir trabajando por no defraudar la confianza recibida y gobernando para todos con la mayor dignidad, lealtad y responsabilidad.

Desde este mismo momento, asumo el compromiso de trabajar por el consenso y la concordia, atendiendo a las propuestas de todos y cada uno, no sólo de los representantes, sino también de los representados. De todos y cada uno de los ciudadanos. Con voluntad de colaboración y desde la lealtad.

El apoyo mayoritario al partido al que represento respalda y refrenda nuestra acción política, del mismo modo que ha descartado otras opciones. Sin embargo, quiero compartir con todos que la mayoría absoluta que representamos no va a excluir la búsqueda de consensos. Queremos y vamos a contar con todos, con todos aquellos que tengan la voluntad de sumar en positivo por Peñíscola. Porque desde ya, el único color que yo veo es el que representa la bandera de mi municipio, venimos a seguir trabajando por una Peñíscola mejor

Por ello, vamos a seguir escuchando a todos, especialmente a nuestros vecinos, porque es el único camino para sumar aciertos. Mi compromiso es firme, está renovado, lleno de energía y de responsabilidad.

La vocación de servicio público y la vida pública deben insistir en su credibilidad y honorabilidad. Lo decían los clásicos, como Platón, «buscando el bien de nuestros «semejantes, encontraremos el nuestro», en esta máxima reside la grandeza de la vida pública y así lo creo firmememente yo.

*Alcalde de Peñíscola