Es evidente que lo más fácil para un ciudadano que tiene asumidas responsabilidades con colectivos que van más allá de los suyos propios cuando la gestión se complica más de lo que ha sido habitual, aunque esto sea por motivos extraordinarios y que posiblemente se superen, lo más cómodo como es obvio es dimitir y que sean otros los que hereden esa responsabilidad.

Si para que esto se produzca, además hay alguna intoxicación con medias verdades, que suelen ser grandes mentiras, todavía te da más fuerza para seguir luchando por lo que crees y para servir a la entidad a que te debes y con la que estás comprometido.

Pero es más, si en estas dificultades que tiene nuestra organización, se recurre a quien puede ayudar a la CEC y a los que tenemos la responsabilidad de dirigirla y recibimos una respuesta tan positiva como la que estamos recibiendo en la vertiente económica y de confianza aún te da más moral para demostrar que nuestra Confederación tiene que seguir siendo el instrumento de apoyo y de defensa de los intereses empresariales intersectoriales y generales en nuestra provincia.

Desde nuestra Confederación con humildad, con firmeza y siendo inflexibles, vamos a seguir defendiendo nuestra honorabilidad como hemos venido demostrando durante más de 35 años, vamos a reivindicar ante quien sea y contra quien sea que a Castellón se le trate y respete como a cualquier otro territorio. No vamos a permitir que ni desde Madrid o desde Valencia se nos manipule. Somos una organización de consenso, solidaria y de colaboración, pero si se nos ataca nos defenderemos y defenderemos lo que representamos y a quien representamos.

Por otro lado, quiero una vez más poner de manifiesto que me integré en la defensa de los empresarios de Castellón porque muchos empresarios así lo quisieron y porque yo también lo quise, pero desde el primer día que accedí a la responsabilidad que ostento mi puerta ha estado abierta para que cualquier otro empresario que quieran los empresarios de Castellón pueda ocupar esta presidencia que tantas satisfacciones me ha dado y que últimamente me está causando algún disgusto y mucho más trabajo del que he tenido que dedicarle antes.

También quiero ser reiterativo en que nunca he utilizado la presidencia que durante tantos años he desempeñado ni para beneficiarme particularmente ni como plataforma para escalar otras metas políticas o económicas.

Espero que más pronto que tarde nuestros problemas se resuelvan y que otras generaciones más jóvenes sean los que cojan el timón de nuestra Confederación, defiendan los intereses de las empresas, empresarios y generales de Castellón como se merece nuestra sociedad. H

*Presidente de la Confederación de Empresarios Castellón