El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha instado al Tribunal Supremo a cumplir con lo que le pide el TJUE y ha ordenado a los servicios jurídicos de la Eurocámara evaluar «cuanto antes» la aplicación de los efectos de la resolución «sobre la composición del Parlamento», tanto por Junqueras como por Carles Puigdemont y Toni Comín. Si el Supremo solicita el suplicatorio, ello activaría los trámites para despojar de la inmunidad a los eurodiputados, una decisión que quedaría finalmente en manos del pleno de la Eurocámara.

El Supremo debe decidir cómo subsana el error que cometió y si solicita ahora el suplicatorio. Junqueras pide la nulidad de la sentencia del 1-O y su puesta en libertad, pero para la fiscalía los efectos del fallo son nulos porque está condenado en firme e inhabilitado, por lo que no puede acceder al acta. La Abogacía del Estado, que estudia el caso, apoyó en su día que Junqueras asumiese el escaño, tesis refrendada ahora por el TJUE. Juristas citados por Efe ven casi imposible la excarcelación, pero creen que podría permitirse al líder de ERC recoger su escaño.

Nada dice el TJUE sobre la condena que pesa sobre Oriol Junqueras (13 años de prisión e inhabilitación por sedición y malversación), dado que la sentencia europea se circunscribe a un permiso de salida de prisión para recoger el acta de eurodiputado, y no a la causa principal. No obstante, el tribunal de Luxemburgo considera que es el Supremo el que tiene ahora que «apreciar los efectos aparejados a las inmunidades de que goza Junqueras en otros posibles procedimientos». Es decir, la pelota está en el tejado del tribunal que sentenció al presidente de ERC.

El veredicto comunitario supone un fuerte tirón de orejas para el Tribunal Supremo, que fue la institución que planteó la duda al máximo órgano judicial de la UE. Según el fallo europeo, Junqueras era inmune desde el 13 de junio y el Supremo tenía que haberle dejado salir de prisión para recoger el acta en Estrasburgo, pero si el tribunal consideraba que había riesgo de fuga y que el exvicepresidente del ‘Govern’ debía continuar en la cárcel, su obligación era solicitar de manera inmediata un suplicatorio (una especie de autorización judicial) a la Eurocámara.

Según el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), el líder de ERC debería haber sido reconocido como eurodiputado desde la proclamación de los resultados de las elecciones europeas (el 13 de junio) y, por lo tanto, gozar de inmunidad. La sentencia establece que los eurodiputados lo son desde que se proclaman los resultados electorales, aunque estén en prisión provisional por delitos graves o no se hayan cumplido los trámites exigidos por la legislación nacional para asumir el escaño ni se haya participado en la sesión constitutiva de la Eurocámara.