Un juez deberá decidir finalmente, al margen del resultado de laconsulta ciudadana del pasado 28 de mayo, si el Ayuntamiento de Tortosa tiene que retirar el monumento franquista del río Ebre. El juzgado contencioso-administrativo número 2 de Tarragona ha admitido a trámite una demanda del abogado Eduardo Ranz por "manifiesto incumplimiento" del artículo 15 de la ley de memoria histórica, al mantener el monolito, tal como decidieron los vecinos en la votación de mayo.

Ranz, abogado especializado en memoria histórica, ha recibido con satisfacción la noticia: "He presentado 21 demandas de este tipo y las 21 han sido admitidas a trámite", ha explicado. Una de estas demandas ya ha obtenido una sentencia favorable que puede crear precedentes. Se trata de un fallo de un juzgado de Valladolid que ha obligado esta semana al Ayuntamiento de Olmedo a elaborar un catálogo de vestigios de la guerra civil y la dictadura en este municipio, así como a retirar cualquier simbología del régimen franquista.

PRECEDENTE JURÍDICO

La sentencia, la primera de estas características en España, estima una demanda interpuesta por Ranz y es firme, por lo que no admite recurso. Con este reciente antecedente, el letrado confía en que la demanda contra el Ayuntamiento de Tortosa siga el mismo curso: "La fundamentación legal es la misma, la ley es la misma y las circunstancias son las mismas. Esperamos que el resultado sea similar ".

El artículo de la ley de memoria histórica en el que Ranz basa su demanda es el 15.1, según el cual las "administraciones públicas tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos,insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la guerra civil y de la represión de la dictadura".

¿EXCEPCIÓN LEGAL?

Defensores del mantenimiento del monumento a los caídos de labatalla del Ebro, así como el alcalde de la ciudad, Ferran Bel(CDC), basan sus argumentos en que el artículo 15.2 dice que lo dispuesto en "el apartado anterior no será aplicable cuando concurranrazones artísticas o arquitectónicas protegidas por la ley". Lo cierto, sin embargo, es que el monumento franquista de Tortosa no dispone de ninguna figura de protección. Si bien se encuentra inscrito en el Catálogo de Edificios y Conjuntos Urbanos y Rurales de Carácter Histórico del municipio, este tipo de catalogación no dispone de protección.

El siguiente paso procesal es que el Ayuntamiento de Tortosa, en el plazo de 20 días, aporte su expediente administrativo, justificando, en su caso, el incumplimiento de la ley de memoria histórica. Entonces, será el juez quien decidirá si se procede a celebrar juicio o, directamente, dicta sentencia.

CONTROVERTIDA CONSULTA

El pasado 28 de mayo, los vecinos de Tortosa decidieron por amplia mayoría que el monolito continuase clavado en el lecho del río. 5.755 votantes, un 68% del total de participantes, escogieron la opción que defendía mantener y reinterpretar el monumento que inauguró Franco en 1966. La consulta, en la que 2.631 personas votaron a favor de retirar la estructura, atrajo al 29,73% del censo.

A vueltas con Franco

La permanencia del monumento del Ebre no es la única polémica que ha tenido que lidiar el Ayuntamiento de Tortosa a cuenta de la memoria histórica. 48 horas antes de que se celebrase la controvertida consulta sobre el monolito, el consistorio, gobernado por CDC, aprobó revocar el título de alcalde "honorario y perpetuo" concedido al dictador Francisco Franco el 31 de marzo de 1964, y que todavía mantenía 52 años después. Fue el alcalde de Tortosa a la sazón, Joaquim Fabra, quien propuso la designación a los 12 concejales que entonces formaban el consistorio, coincidiendo con la conmemoración de los 25º aniversario de la victoria de Franco en la guerra civil, aquellos famosos "25 años de paz".