Societat Civil Catalana (SCC) ha convocado este domingo a las 12 horas una manifestación en el passeig de Gràcia de Barcelona para defender la unidad de España y rechazar el "ataque sin precedentes en la historia de la democracia" que supone la declaración para constituir una república.

'Tots som Catalunya. Per la convivència, seny!' es el lema de la manifestación, que saldrá del cruce del paseo de Gràcia con la calle Diputació y llegará a Gran Vía a las 13.00: allí habrá intervenciones en un escenario.

Apoyo de C's, PSC y PP

La iniciativa cuenta con el apoyo de C's, PSC y PP, y se ha invitado a los partidos, entidades, empresarios, sindicatos y organizaciones a movilizarse a favor de "volver a la cordura e iniciar el camino de la reconciliación".

Por el PSC asistirán los máximos líderes del partido: el primer secretario, Miquel Iceta; la 'número dos' y alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, y el secretario de Organización, Salvador Illa.

Xavier García Albiol, el presidente del PPC, encabeza la representación popular en la marcha, a la que también acudirá el delegado del Gobierno, Enric Millo, y la diputada del Parlament Andrea Levy.

La diputada del Parlament, Inés Arrimadas, representará a Ciutadans.

La organización contará con 500 voluntarios y no se permitirá "ningún tipo de participación de personas y emblemas que no sean constitucionales".

La entidad ya convocó una gran manifestación en Barcelona el 8 de octubre y, según cifras de la organización, contó con la participación de cerca de un millón de personas, 350.000 según la Guàrdia Urbana.

SCC no acata en ningún caso la declaración independentista y espera que el Gobierno central "restablezca cuanto antes el orden constitucional y estatutario en beneficio del conjunto de los catalanes".

Otro de los objetivos de la manifestación es "normalizar y equilibrar el activismo político en las calles", después de años de grandes movilizaciones independentistas.

La entidad apela a la unidad de la sociedad civil no independentista y los partidos constitucionalistas para reivindicar que "las calles son de todos y no de los independentistas".