El grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroen ha autorizado la compra de Opel a la General Motors. De este modo, se convertirá en el segundo constructor europeo de coches superado solo por Volswagen. Está previsto que el próximo lunes se cierre un acuerdo definitivo, justo antes del inicio del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, ha informado la agencia Reuters.

El 14 de febrero PSA indicó en un comunicado que estaba «explorando numerosas iniciativas estratégicas con el objetivo de mejorar su rentabilidad y eficiencia operativa, incluida una potencial adquisición de Opel». Sin embargo, aclaró que «no se puede asegurar que se llegará a un acuerdo» en las negociaciones en marcha. En los últimos años, PSA y GM habían puesto en marcha la fabricación conjunta de tres modelos en Europa.

El nuevo gigante del automóvil resultante de la adquisición sumaría 4,2 millones de vehículos comercializados en el 2016, de los que 3,1 corresponden a PSA y otros 1,1 millones a Opel, la filial europea de GM con sede en Alemania. La negociación para vender la rama de GM en Europa se produce después de un largo periodo de acumulación de pérdidas. En el 2016, Opel registró unos resultados negativos de 257 millones de dólares (243 millones de euros), lo que supone una mejora sustancial en relación con los 813 millones de dólares (769 millones de euros) del 2015.

El presidente de PSA, Carlos Tavares, ha mantenido contactos con la canciller alemana, Angela Merkel, y con la primera ministra británica, Theresa May, así como con los sindicatos de Opel y Vauxhall en ambos países.

El Gobierno de Aragón acogió la negociación entre PSA y el estadounidense General Motors para la compra de la empresa alemana Opel con tranquilidad, prudencia y confianza en el futuro por la competitividad de la factoría de GM de Figueruelas (Zaragoza).