Vladímir Zhirinovski, el líder de los ultranacionalistas de Rusia, ha ofrecido al expresident Carles Puigdemont asilo en su país para evitar que la nueva euroorden le devuelva a España. En declaraciones a el Periódico de Catalunya, el dirigente, ha señalado: «Si quiere [Puigdemont] venir a Moscú, que venga; aquí puede vivir como quiera, puede dar clases sobre la historia europea en el Instituto de Civilizaciones».

El nombre del político ruso, que hace dos años se manifestó ante el consulado español pocos días después de la declaración unilateral de independencia en el Parlament, aparece en la investigación del juez Joaquín Aguirre como el probable intermediario en la trama rusa de apoyo a la Declaración Unilaterial de Independencia (DUI) en otoño del 2017. Durante la entrevista del diario, Zhirinovski recordó que «algunos» de los líderes independentistas catalanes han logrado «salvarse de la orden internacional de busca», pero «están en Europa» aún. «Si aparecen por aquí, estaremos dispuestos a recibirlos con placer», señaló el líder ultra.

En la conversación, enfatiza que «no» conoce «personalmente» a ninguno de los líderes independentistas catalanes, y que únicamente apoya al movimiento separatista a través de «las ideas». Sin embargo, expresa su disposición a enviar a sus «diputados a Barcelona». De esta respuesta podría entenderse que el borrador de carta escrita de puño y letra por el convergente Víctor Terradellas -hallada por la Guardia Civil en su oficina y en la que se le invitaba a asistir a la proclamación de independencia- pudo llegar a su destino.

El político ruso demuestra seguir con detalle la evolución de los acontecimientos, al tiempo que se alinea con el secesionismo: «Sí, estoy al tanto de que ha habido un juicio; pero, ¿qué juicio puede haber? Son un poder legal, lograron la mayoría en el referéndum; hay que conceder la independencia a Cataluña; y a Valencia también, si la quieren; y a los vascos, y se quedará Madrid sola. Lo mismo que en Gran Bretaña: cuando se independice Escocia o Irlanda del Norte, Londres se quedará sola; son territorios arrebatados».

El Partido Liberal Demócrata de Rusia, de ideología ultranacionalista, populista y xenófoba, forma parte de lo que en Rusia se llama oposición sistémica. Cuenta con una representación de 40 diputados en la Duma Estatal, un órgano en el que las trabas administrativas de facto vetan, elección tras elección, a las fuerzas opositoras que verdaderamente cuestionan a Vladímir Putin.