La crisis provocada por el covid-19 está afectando a toda la sociedad española, sobre todo a las personas más vulnerables. Las familias en riesgo de exclusión social han visto agudizada su situación por el impacto de la pandemia del coronavirus y Cáritas Vila-real, ubicada en la calle Calvario, 197, realiza una labor vital durante estos días.

La entidad lleva a cabo el programa integral Necesidades básicas en emergencia social por covid-19. El proyecto consiste en realizar tareas como la compra y el reparto de alimentos de primera necesidad y productos de higiene, así como ofrecer el servicio de cocina o de duchas, por ejemplo, en sus instalaciones.

«Nuestros objetivos son cubrir las necesidades básicas de alimentación, higiene e integración de las personas más desfavorecidas. Ello se consigue con el acompañamiento y la cercanía por parte de los voluntarios, y con la ayuda solidaria de la población de Vila-real, entidades e instituciones», señala Carmen Miralles, directora de Cáritas Interparroquial de Vila-real, quien añade que calculan «unos 1.000 beneficiarios, de 10 nacionalidades». «La mayoría de ellos viene a través de los servicios sociales, de Cruz Roja, de contactos personales o son antiguos participantes de Cáritas que habían conseguido encarrilar su vida, pero el covid-19 les ha perjudicado», detalla la dirigente.

Este proyecto cuenta con la estrecha colaboración de Caixabank, a través de su Acción Social, junto a la colaboración de la Fundación la Caixa, quienes desarrollan diferentes acciones de apoyo a los colectivos más desfavorecidos de la Comunitat Valenciana para paliar parte de los efectos de la pandemia del covid-19. Esta cooperación se centra principalmente en acciones de ayuda a personas sin hogar, familias con escasos recursos económicos y con el colectivo de personas mayores. La colaboración entre ambas instituciones hace posible que miles de pequeñas y medianas entidades sociales solidarias puedan acceder a ayudas económicas para sacar adelante sus proyectos.