Instinto Carnívoro reproduce toda la verdad de la carne en cada uno de sus platos, de la mano de Juan Traver, alma mater del restaurante de carnes que celebra su 6º aniversario. El maestro carnicero mima y afina cada pieza hasta la saciedad para conseguir una explosión de sabores, aromas y texturas, a través de sus virtudes y propiedades. Pura Carne es, a su juicio, «la esencia de nuestra filosofía».

El objetivo es seducir al comensal con una sugerente propuesta carnívora, «confeccionar un traje a su medida», señala Traver. Por ello, la comunicación es un factor esencial para transmitir todas las bondades de la carne, ya que «conocer al cliente es imprescindible y mostrar toda la variedad y la excelencia de cada carne nos permite activar un mundo de sensaciones a través del paladar», concluye.

Así se ha puesto de manifiesto en la Cena 12 Apóstoles Gastronómicos para celebrar susseis años de trayectoria en las carnes y las bondades de su maduración personalizada.

Instinto Carnívoro recibió este miércoles, en su espacio de la Ciudad del Transporte, a doce nombres propios de la gastronomía, entre los que destaca Cuchita Lluch, miembro de la Real Academia Española de Gastronomía, que ha presidido también la Academia de Gastronomía de Valencia y, en la actualidad, es una reconocida embajadora de la gastronomía de la Comunitat. Asimismo, Lluch acudió a la cita acompañada de su pareja, el actor Juan Echanove.

La lista de invitados ilustres la compusieron también cinco chefs con una Estrella Michelin: José Antonio Campoviejo, Manuel Alonso, Raúl Resino, Jeroni Castell y Joel Castanye. La comitiva la completaban críticos gastronómicos de reconocido prestigio y blogueros especialistas.

Juan Traver agasajó a sus invitados con un menú de auténtico lujo, para presentar su renovada propuesta gastronómica.

La degustación tuvo su inicio en Origen, La Carnicería, donde Traver, haciendo gala de su experiencia como Maestro Carnicero, agasajó a sus invitados con una amplia variedad de carpaccios, con diversas texturas, aromas y sabores. Este fue uno de los momentos mas impactantes de la noche, puesto que todos los comensales quedaron sorprendidos con la experiencia sensorial producida por estas delicatessen de carne al natural, sin ningún tipo de cocción, ni condimento adicional. Pura carne, pura emoción.

Posteriormente pudieron degustar una extensa lista de delicias carnívoras de diversas razas, con maduraciones totalmente personalizadas, sin llegar a extremos.

Los diversos cortes fueron servidos en el punto de cocción idóneo para extraer el máximo potencial del producto e incitar a los paladares a disfrutar plenamente de sus más primarios instintos carnívoros.

El broche de oro lo puso el maridaje con caldos de bodegas de primer nivel de la geografía española.