la Comunitat Valenciana tiene que ser industrial. El monocultivo no es la solución. Lo que necesitamos es una industria fuerte y que recupere su peso en el conjunto de la Comunitat”. Con estas palabras, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, defendió la estrategia económica que se va a seguir desde el Consell para fomentar la recuperación y la creación de puestos de trabajo, en unas declaraciones que realizó durante el acto de inauguración oficial de Cevisama 2016, y que calificó como “feria histórica”.

El ‘president’ de la Generalitat puso al sector azulejero como punta de lanza. “Es un sector fundamental en nuestra economía, que ha demostrado su fortaleza durante la crisis… un sector resiliente que se mantiene como el cuarto productor del mundo y el segundo en exportaciones, con una tasa de cobertura del 2.100 %”, entre otros valores que citó.

Para el jefe del Consell, para conseguir asentar una industria fuerte es imprescindible “la innovación”, y anunció que “estamos poniendo en marcha la Agencia de la Innovación, para apoyar las sinergias, y conseguir que la innovación forme parte de la propia cultura” empresarial, aunando el “sector público, el privado y el apoyo de las universidades”.

Y también reclamó el diseño de una estrategia política común en Europa, para coordinar e incentivar los asuntos relacionados con la política de apoyo a la I+D+i o “ayudar a luchar contra el proteccionismo de algunos países”, donde aludió veladamente al debate abierto en el seno de la Unión Europea sobre si China debe ser reconocida como una economía de mercado, extremo a la que los empresarios cerámicos, y de toda Europa, se oponen, porque supondría la eliminación de los controles en las fronteras y la destrucción de millones de puestos de trabajo, ante la falta de herramientas para combatir la competencia desleal que el gigante asiático practica aún hoy.

REHABILITACIÓN

Puig declaró que “esta feria va a servir para potenciar la construcción, que es fundamental, y dentro de esta actividad, la rehabilitación”, aunque en todo momento “dentro de un crecimiento sostenible”. Fue aquí cuando recordó que en las cuentas del Consell de este año 2016 hay 90 millones de euros para, en colaboración con el sector privado, hacer “una nueva política” de rehabilitación que llegue “hasta la última ciudad”.

Y volvió a exigir al Gobierno central, sea el que sea, atienda la política industrial y las exigencias de los sectores productivos.

“Ferias como Cevisama representan de verdad los grandes eventos de la Comunitat Valenciana”, y apostó por un nuevo modelo de Feria Valencia de gestión “publico-privada” que “enaltezca” su papel en la economía. Y en esta misma línea, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, remarcó que, gracias a la feria Cevisama, los hoteles y los restaurantes han colgado el cartel de completo, y abogó por potenciar aún más Feria Valencia. H