Atenor de las impresiones que he intercambiado con los expositores, la feria ha sido muy satisfactoria». Es la contundente valoración del presidente de la patronal azulejera española Ascer, Isidro Zarzoso, a la hora de hacer balance de una cita que ayer llegó a su fin y que, sin conocer los datos definitivos de público, todo hace pensar que podrían superarse los registros de 101.000 profesionales.

Importante, pues, la inyección de optimismo que ha dejado el salón de la arquitectura cerámica y los complementos para el baño para los empresarios de la provincia, sobre todo teniendo en cuenta los retos a los que se enfrenta la industria en los próximos meses, y de cuya evolución dependerán los resultados globales al cierre del 2016 y el arranque del próximo 2017.

«Aunque el resultado de las ferias se recoge ahora a los dos o tres meses, cuando se concretan las órdenes de compra, yo creo que Cersaie 2016 ha podido ser una feria positiva, que nos ayude a mantener el resultado del año pasado, e incluso a crecer un poco a nivel de exportación», insiste Isidro Zarzoso a Mediterráneo.

Ambicioso objetivo, sobre todo cuando el Tile of Spain, al igual que le está ocurriendo a la industria italiana, se encuentra digeriendo un proceso de ralentización de sus envíos a nivel internacional, fruto de las incertidumbres que se viven en algunos de sus mercados más importantes. «A principios de año, el crecimiento de las ventas de exportación que teníamos superaba el 12%, una cifra un poco alarmante… Ahora estamos en un 3,5%, un 4%, un 5%... Calculamos que podemos estar en torno a esa media al final del año», continúa Zarzoso.

A estos valores habría que sumar «el crecimiento de España, que también va mejorando, y a un nivel superior al de la exportación, aunque es en referencia a una cifra más pequeña, por lo que la aportación de la subida en millones de euros es más reducida», continúa el máximo dirigente de la asociación de fabricantes de recubrimientos cerámicos.

OPINIÓN GENERALIZADA / Zarzoso van en consonancia con algunos de los principales responsables de las firmas azulejeras castellonenses. El director general de Ceracasa, Carlos Cabrera, reconocía lo bien que ha funcionado el certamen en cuanto a recepción de clientes, al igual que Antonio Fortanet, responsable de Cerámica Gómez-Oneker, quien subraya la variedad en la procedencia de los visitantes de Cersaie. Por su parte, Vicente Cataluña, director general de Bestile, hacía hincapié en «la potencia» que tiene el certamen «para atraer público».

Estands como el de Azteca Cerámica o Fanal, en palabras de sus máximos responsables, Vicente Nomdedéu y Carlos Fabregat, respectivamente, han mostrado «una gran actividad», como también el de Pamesa o Grespania. Una inyección de optimismo para el sector cerámico. H