Villa Elisa ya luce en el paseo Pilar Coloma de Benicàssim tras su restauración y abrió sus puertas este fin de semana al público, que pudo volver a admirarla con todo su esplendor. Con una actuación cercana a los 2,5 millones de euros, cofinanciada entre el Ayuntamiento de Benicàssim y la Diputación de Castellón, se ha rehabilitado tanto el exterior como el interior del palacete, respetando la singularidad del edificio, que fue construido en 1943 y proyectado por el arquitecto castellonense Vicente Traver.
También se ha dotado la villa de los espacios y áreas de gestión y trabajo necesarios para convertirla en un lugar de referencia para usos múltiples y un edificio sociocultural, con sala de exposiciones, actos, recepciones, aulas multiusos y tecnológicas, entre otras dependencias que servirán para el correcto funcionamiento de todo el complejo sociocultural. Además, se habilitará una cafetería.
Y como no podía ser de otra forma, el palacete inaugurará su programación cultural a lo grande. Será con una exposición de Picasso, tal y como anunció la alcaldesa, Susana Marqués; y el presidente de la Diputación, Javier Moliner, en el acto institucional celebrado el viernes. La exposición, comisariada por la Fundación Bancaja, contará con una muestra de las obras que el artista pintó en su villa también Belle Époque, La Californie, en Cannes.
“Que Villa Elisa la inaugure un genio como Picasso representa los valores que queremos que este espacio cultural posea a partir de ahora, el prestigio, el arte y su simbolismo”, destacó Marqués. De este modo, dio comienzo un fin de semana en el que la ciudadanía pudo por fin visitar este magnífico edificio del primer cuarto del siglo pasado, tras llevar 11 años cerrado.
Al acto asistieron personalidades y autoridades del mundo de la cultura, el arte, el turismo, la política y otros sectores. Y contó con invitados de excepción como Inmaculada Bau Carpi, hija de Elisa Carpi y el conde Bau, originales propietarios de la villa, y los nietos de esta pareja, Joaquín Bau y Belén Núñez-Lagos. También participó Mercedes Traver y Fernando Palomo Traver, hija y nieto respectivamente del arquitecto que proyectó el inmueble.
Para la original propietaria, la alcaldesa tuvo unas entrañables palabras recordando que “Elisa Carpi fue, con toda seguridad, la inspiradora de este edificio magnífico”. Aquí pasó largas temporadas y era gran aficionada al jardín.
“Por eso, el Ayuntamiento ha decidido devolver el esplendor a este vergel, que estará compuesto con más de 100 especies diferentes y casi 5.000 plantas”. La comitiva de invitados recorrió los espacios, donde también estaban expuestos los planos originales del arquitecto Vicente Traver de 1941.
Villa Ana es otra de las propiedades municipales de la Ruta de Las Villas que se ha puesto en valor durante estos últimos años, convertida en el Espai Cultural de la Mar y abierta el verano del 2017. Un nuevo espacio multifuncional con el que cuenta ahora la playa l’Almadrava.
“Estamos consiguiendo dotar al municipio de los recintos e infraestructuras necesarias para el crecimiento y desarrollo de nuestra localidad, también en el ámbito cultural. Dentro de este mandato hemos hecho realidad los dos grandes proyectos socioculturales y referencia en Benicàssim, como son Villa Ana y Villa Elisa”, señaló Marqués.
Villa Ana abrió a los vecinos, tras su completa rehabilitación, con una inversión municipal para la ejecución de esta obra que ascendió a 275.631 euros. El carismático espacio ahora es escenario de diferentes actos, como presentaciones de libros y certámenes literarios.
En el cuerpo central del edificio se instaló la Biblioteca del Mar y también una sala de audiovisuales de 36,6 m2, que está preparada para dar capacidad a alrededor de 50 personas. Además, también en planta están los aseos públicos, almacenes, los distribuidores y espacios de servicio.
En el sótano de 54,29 m2 se ha ubicado una zona de almacén y archivo. El proyecto adecuó también la terraza frontal de la villa, con una superficie de 62,68 m2 y la remodelación y ordenación del jardín exterior, de una superficie frontal de 293,79 m2. Además, el edificio es completamente accesible para todas las personas con movilidad reducida gracias a una rampa preparada para dar acceso a todos los amantes de la cultura.
