Se hizo esperar, pero valió la pena. Su última gira en solitario fue hace seis años El Auditori de Castelló albergó anoche un magnífico concierto de Ana Belén, una cantante multirreconocida y multipremiada, con dos nominaciones y un Grammy Latino a la excelencia musical.

Centenares de asistentes disfrutaron de un espectáculo auténtico, con temas de renombre interpretados magistralmente por la artista como Contamíname, España camisa blanca de mi esperanza, o Solo le pido a Dios, combinados con los nuevos trabajos del álbum que lleva por título Vida, el mismo nombre que la gira que la ha traído a Castelló.

Con una puesta en escena elegante, un juego de luces íntimo, potente y variado, y frente a unas letras sobresalientes que permitían leer Vida, Ana Belén deleitó en solitario, y no dejó indiferente a nadie. El promotor del espectáculo, Miguel Torres, indicó al periódico Mediterráneo celebró la buena acogida que tuvo por parte del público, ya que a media tarde de ayer se habían vendido cerca de 800 entradas para disfrutar del tour. Un soplo de aire fresco que acercó a los asistentes a la Ana Belén de siempre, pero uniendo sus hits con nuevos temas inéditos que ha compuesto, junto con otros grandes artistas, a lo largo de esta última década.

álbum // Para la creación de su nuevo trabajo, la cantante se rodeó de algunos de los talentos más brillantes surgidos en España en los últimos años. Artistas como Rozalén o Andrés Suárez aún no eran conocidos en los tiempos de Anatomía -su anterior trabajo, publicado en el 2007-, y otros como Dani Martín o Jorge Drexler aún tenían un largo desarrollo por delante. Todos ellos han puesto su granito de arena en la creación de éste, su nuevo disco, en el que compaginan sus canciones con las de artistas con una carrera tan consolidada de la talla de Pablo Milanés, Noa, Joaquín Sabina o, por supuesto, el gran Víctor Manuel.

La de anoche fue una cita mágica que dejó infinitas sensaciones e imágenes para el recuerdo. Una Ana Belén, con 68 años, cercana, que interactuó con el público y los animó a corear sus temas, natural y espontánea. El Auditori de Castelló dejó ver a un público emocionado, vivaracho, dispuesto a pasarlo en grande desde la apertura de puertas. Y es que la madrileña es una apuesta segura en el calendario cultural de cualquier ciudad de nuestro país.

Ahora, la cantante no duda en continuar su viaje en la música, que dejó el listón bien alto en esta última y exclusiva fecha en la Comunitat Valenciana, tras haber actuado este verano en València y Alicante. Una mujer digna de admirar, que no se rinde. Evidencia de ello es su extensa carrera profesional, con medio siglo de experiencia sobre los escenarios.