La cultura continúa echándole un pulso a la pandemia para poder seguir adelante y esta semana lo ha ganado con creces en la provincia entre los conciertos celebrados en Vila-real o Burriana y la programación teatral de la capital de la Plana, todos ellos con numerosas medidas de seguridad para evitar una posible revancha.

El Vila-real Alive ha concitado a centenares de personas en un ciclo que comenzó con el cantante gallego Andrés Suárez y siguió con el violinista internacional Ara Malikian; el vocalista de Los Ronaldos y superviviente de la música de los 80s y de los 90s del pasado siglo, Coque Malla; y el grupo de pop rock, Maldita Nerea. El escenario elegido donde se han desarrollado cada una de las audiciones ha sido el colegio Virgen del Carmen. El edil de la marca de Vila-real Ciudad de Festivales, Diego A. Vila, celebró que la gente «ha cumplido con todas las medidas», así como la afluencia, que rondó las 300 personas diarias: «Estamos contentos con la iniciativa y la respuesta pese a haber lanzado las entradas con cierta premura».

Además, calificó que la programación ha supuesto «reinventarse en estos tiempos y demostrar que la cultura es segura con este tipo de adaptaciones».

Mientras, el serial de actuaciones de Burriana también cosechó gran éxito, al convertirse en el programa alternativo de festejos de la Mare de Déu de la Misericòrdia. El calendario aquí se inició con Dorian para continuar con Amaral, los zaragozanos Eva y Juan en plan íntimo, la desternillante Martita de Graná, quien se ha hecho un hueco en el humor con sus vídeos de Instagram y, todavía reciente su éxito, el pasado sábado los asturianos Marlon.

La concejala de Fiestas, Lluïsa Monferrer, subrayó en su momento que en los actos «ha prevalecido en todo momento la seguridad sanitaria ciudadana y siempre atendiendo a las recomendaciones de las autoridades sanitarias y apostando por la prudencia». Informa Isabel Calpe.

Cita internacional

Si esto pasaba en Vila-real y Burriana, la capital de la provincia se convertía en ciudad universal del teatro urbano. El MUT! 2020 asentaba sus reales en el fin de semana con una serie de propuestas escénicas sin texto.

Con 12 compañías, algunas venidas del extranjero, con otros tantos montajes, la cita arrancó en la plaza de Huerto Sogueros, en lo que se convirtió en «una apuesta por los y las profesionales de la cultura» y para la que el consistorio «ha multiplicado los esfuerzos para hacer de esta propuesta cultural una actividad segura», según explicó la responsable de Cultura del Ayuntamiento de Castelló, Verònica Ruiz, al respecto.

Ayer el MUT! se despidió en el Passadís de les Arts del Ribalta, haciendo gala del nombre de este espacio y cerrando a la vez un fin de semana en el que la cultura puso su grano de arena para ayudar, de una forma segura, a sobrellevar de otra manera estos días raros.