Barcelona, Valencia, Madrid, Murcia, Burgos, Zamora, Málaga, Valladolid, Bilbao... el Arenal Sound recibe a amantes del festival de todos los rincones de España. Burriana es estos días un hervidero de provincias y ciudades, hermanadas en un cámping y con la música como gran punto en común.

Víctor García (Barcelona), Rodrigo Palacios (Burgos) y Juan Vinillas (Madrid) llegan de diferentes puntos del país, pero son grandes amigos. «Es nuestra primera vez en el Arenal y llegamos con ganas de disfrutar y vivir la experiencia», relatan.

Muchos otros festivaler@s, como es el caso de Rocío Gómez y sus amigos, repiten. Para estos jóvenes de Cartagena es la segunda vez en Burriana y se quedan en el cámping «para poder disfrutar plenamente de la fiesta y de la convivencia».

En la zona de acampada son multitud los sounders de Alicante, que acuden preparados y aprovechan cualquier rato muerto para reunirse y jugar a las cartas, así como también contar anécdotas que han pasado durante estos días.

Aunque son legión los asistentes de la Comunitat, hay quienes se han pegado un atracón de kilómetros desde la otra punta de España solo para venir al festival. Es el caso de la valiente Paula Pérez, de 22 años y natural de A Coruña. «Es mi primera vez aquí, pero mis amigos ya han estado en años anteriores y me han contado su experiencia. Ahora vengo a vivirlo en primera persona para que no me lo cuenten», dice entusiasmada.

Aunque en cuestión de orígenes hay mucha variedad, también la gente de la terreta quiere disfrutar del evento musical por excelencia. José Hervas y Javier Soler, de Castelló, no se lo pierden ni un año. «Es nuestra sexta edición en el Arenal y venimos cada año por la cercanía y por el cartel de conciertos, que este año es muy bueno», explican.

Los sounders parecen estos días de la familia de los caracoles y es que vienen con casi toda la casa a cuestas. Todos ellos toman el cámping cargados de maletas, mochilas, sillas y mesas plegables, neveras portátiles, esterillas y, cómo no, tiendas de campaña. Sin embargo, el calor hace en Burriana que más de uno decida pasar la noche bajo las estrellas.