El joven emprendedor y pinchadiscos Fernando Pizarro es codirector del Benicàssim Electrònic Festival (BEF), que se celebra el 30 y 31 de agosto en el recinto de conciertos, y uno de los precursores del próximo evento musical.

-¿Qué expectativas tienen para este quinto aniversario?

-Este año le hemos dado un vuelco al cartel. Hemos incorporado dos nuevos estilos, uno por escenario. Y al abrir el abanico musical, lo hemos notado en las ventas. Llevamos un 40% más que el año pasado. Así que bien, estamos muy contentos.

-¿Cuáles son esos nuevos estilos que se podrán escuchar?

-Uno es tendencia a nivel europeo, que es el trap y hip hop, que grandes festivales de música electrónica como Sónar o Primavera Sound lo llevan incorporando desde hace muchos años. Otro, haciendo un estudio de la zona en la que estamos, hemos apostado por el remember.

-Cuentan con el apoyo de patrocinadores que les ayudan a hacer posible el festival...

-Sí. Uno de ellos es Giuliani’s Grupo Gastronómico y nuestro escenario principal pasa a llamarse Agulles Stage by Giuliani’s. Le agradecemos su apoyo en los últimos dos años. Y también al Rototom, que este año se ha formalizado, aunque ya en años anteriores nos ayudaba en otro tipo de formas, como a nivel de estructuras, de montaje, personal... siempre hemos colaborado, porque ellos están allí desmontando cuando nosotros montamos. Este año se ha formalizado además de una manera económica y le estamos muy agradecidos.

-¿Cuánto espacio utilizarán?

-Tenemos 8.000 metros cuadrados. No disponemos de acampada y se alojan en el municipio, en empresas colaboradoras. Tenemos un aforo de 3.000 personas.

-¿Cuál es la procedencia de la mayoría de los ‘befers’?

-Principalmente de Castellón y Comunitat Valenciana (70%), pero este año hemos percibido un aumento de los abonos vendidos en Madrid. Incluso tenemos un 5% internacional.

-¿Qué artistas dominan el cartel este quinto aniversario?

-Tendremos alrededor de 40 artistas. Contaremos con Kenny Larkin, uno de los padres del techno desde los 80, que empezó en Detroit. Y a nivel nacional destaca Cristian Varela, que lleva 20 años pinchando. La gran sorpresa será Cecilio G, en cuanto a trap.

-¿Les gustaría cambiar de fecha o están contentos?

-Si tuviéramos un recinto habilitado ya, nosotros pelearíamos por buscar otra fecha. Llevamos ya cinco años a finales de agosto, incluso el año pasado tocamos septiembre y estamos en una fecha en la que el verano se está acabando, la gente ha ido a todos los festivales. Tampoco tenemos un cartel de artistas internacionales... Y con la burbuja de citas musicales que hay este año, cada vez cuesta un poco más que la gente de fuera venga. A nosotros nos vendría mejor, por ejemplo, al acabar el FIB. Traeríamos el doble de gente seguro. Hemos intentado irnos a finales de junio, pero con la antigua dirección del FIB no ha habido un entendimiento y no pudimos hacerlo. A ver si con la nueva dirección tenemos suerte y podemos probarlo.

-¿Qué previsión de asistentes tienen para esta edición?

-El año pasado recibimos entre los dos días 4.000 personas y esperamos este año llegar a 6.000 con los tres escenarios, ya que hemos aumentado el aforo, a 3.000 por día, porque hemos visto que la preventa ha aumentado un 40% para esta edición.