La música en vivo en España logró superar en el 2016 los niveles previos a la subida del IVA en el 2012 hasta el 21%, al alcanzar una facturación de 223,2 millones de euros, un 14,7% más respecto al 2015, en lo que supuso el tercer año seguido de incrementos, debido en parte a festivales como el Arenal de Burriana y el Rototom Sunsplash de Benicàssim, que lograron refrendarse, con diferencia, como las dos mayores citas musicales del año, con asistencias de 300.000 y 250.000 personas, respectivamente.

Las cifras generales, que se mantienen aún por debajo de los 260 millones cosechados en el 2010, mejoran ostensiblemente el batacazo que supuso para el sector la mayor presión fiscal, cuando en el 2013 su facturación cayó hasta los 158 millones.

«Podemos decir felizmente que seguimos creciendo a pesar de la lacra del IVA, aunque aún no estamos como quisiéramos», señaló Albert Salmerón, el nuevo presidente de la Asociación de Promotores Musicales (APM), que ayer facilitó estos datos en Madrid, donde mostró su confianza en que «este será el año» de la prometida rebaja de ese impuesto.

El ránking nacional lo lidera el Arenal de Burriana con sus seis días de conciertos, seguido del Rototom Sunsplash de Benicàssim y sus ocho jornadas de música y diversas actividades. Por detrás se sitúa el Primavera Sound de Barcelona, con 207.500 personas durante cinco días.

Dentro del top 10 aparecen el Viña Rock de la localidad albaceteña de Villarrobledo (200.000 en tres días), el Festival Internacional de Benicàssim (170.000 en cuatro jornadas), AlRumbo de Cádiz (150.000, también en cuatro días), Sónar de Barcelona (115.500 en tres), el nuevo Mad Cool de Madrid (102.500), Bilbao BBK Live (102.000 en tres jornadas) y Resurrection Fest de Viviero (80.500 en tres días).

CONCIERTOS // De los 851 conciertos y giras musicales que se dieron en España el pasado año, por número de asistentes destacaron los ofrecidos por Bruce Springsteen, que congregó a 160.000 espectadores, seguido de Coldplay (120.000) y Red Hot Chili Peppers (66.000). Por detrás, AC/DC (62.000), Silvio Rodríguez (50.000), The Cure (49.000), Beyoncé (46.000), Paul McCartney (45.000), Scorpions (39.000) y Muse (33.000). Entre los españoles, Manuel Carrasco fue, tanto en vivo como en las ventas de discos, la gran locomotora del sector de la música en España, con 282.000 espectadores en 48 conciertos, seguido de Malú, que reunió a 280.000 personas en 47 shows y fue la primera artista en agotar cuatro veces en un año el aforo completo del antiguo Palacio de Deportes de Madrid.