Los asistentes al Arenal Sound iniciaron ayer su regreso a casa, tras los últimos conciertos del domingo. Entre maletas, sacos de dormir y, sobre todo, caras de cansancio, se abren paso cerca de 300 autobuses. Sin contar aquellos sounders que optaron por el coche o, incluso, el tren. Algunos afortunados, como la madrileña Jara Masa, esperaban la llegada de sus padres. Los récords de seguridad, los variados artistas, el sold out, la repercución económica y la generación de puestos de trabajo son parte del balance de la octava edición, que se cierra con 300.000 espectadores.

La sounder María Hernández destaca a Kase.O, C.Tangana y Txarango como sus favoritos. También resuenan Amaral, Despistaos o Martin Garrix.

Además, ha supuesto un cambio en la percepción que muchos burrialenses tienen del festival. La organización defiende su trabajo en cada edición para mejorar la convivencia entre los sounders y los vecinos. La gerente de un pequeño negocio se mostraba clara: «Soy defensora de que mi ciudad evolucione y vuelva a tener un lugar en el mapa cultural».

La operación salida, que se iniciaba a las 8.00, concluía sobre las 15.00 horas, cuando 15.000 sounders regresaban a casa en 300 autobuses. Entre los destinos, Madrid, Bilbao, Zaragoza o Extremadura. Las últimas tandas partieron a Barcelona y Tarragona.

Los festivaleros muestran en las redes sociales sus ganas de regresar el año que viene. De momento, toca reponer fuerzas

Aunque también se han oído voces de protesta, como la de EU, que pidió la dimisión del concejal de Seguridad, Javier Gual.