La gastronomía de Castellón renueva sus dos estrellas Michelin

Esta es la octava edición en la que Miguel Barrera consigue el ‘Oscar’ de la cocina, y como él mismo reconoce, quizá sea el premio más especial de los logrados hasta ahora: “No valoramos lo difícil que es, yo el primero. Cuando lo tienes muchas veces parece algo normal, que se da por hecho, pero no lo es. Teniendo en cuenta la cantidad de restaurantes que hay y que solo el 2% de los que aparecen en la guía tienen estrella, creo que es algo que hay que reconocer”.

El chef de Vall d’Alba afirma a su vez que pese todas las restricciones recientes ha trabajado “más y mejor que nunca”, y así prosigue con su alegato: “Creo que tengo una cocina más elegante, más fina, que he elevado la sencillez a la máxima expresión, quitándome los prejuicios del qué dirán y creyendo en lo que hago”. El restaurador que lidera los fogones de Cal Paradís añade que “la exigencia de los inspectores de la guía Michelin es máxima cada año”, por lo que se confiesa que este premio es un reconocimiento al trabajo bien hecho desde sus fogones y los de Raúl Resino en la provincia.

Cerrado hasta Semana Santa

Al igual que su compañero, Raúl Resino se muestra “súper feliz” por esta estrella Michelin, y más teniendo en cuenta las adversidades actuales que han obligado a suspender la actividad de su restaurante hasta Semana Santa “para dejar de sufrir porque con tantas restricciones es imposible trabajar con normalidad”. El cocinero, que ostenta este prestigioso galardón desde 2016, afirma que tantos éxitos no le impiden “mantener los pies en el suelo. Mi vida es la cocina porque llevo 27 años en el oficio y lo único que quiero es seguir mejorando y crecer”.

Sobre los objetivos que tiene por delante, Resino adelanta que a los clientes les esperan “nuevos platos en un menú diferente e innovador. Quiero dar un salto más grande de calidad, de sorpresa e innovación porque nuestra principal estrella es la gente que viene al restaurante y se gana en los fuegos cada día”.

Destacar por último sobre la gala celebrada en Madrid que Culler de Pau (O Grove, Pontevedra), Bo.TiC (Corçà, Girona) y Cinc Sentits (Barcelona) han logrado su segunda estrella Michelin, que no aumenta su olimpo de triestrellados, otorgando la primera de ella a 21 restaurantes de toda la geografía nacional y portuguesa.