Dos soldados estadounidenses y uno británico murieron y 10 resultaron heridos en un ataque el miércoles por la noche con cohetes Katiusha contra una base militar de la coalición internacional que combate contra Estado Islámico en Tayi, a unos 30 kilómetros al norte de Bagdad, según informaron ayer fuentes iraquís y de la alianza. El portavoz de la coalición internacional, coronel Myles B. Caggins, indicó a través de Twitter que durante el ataque, impactaron contra la base 18 cohetes Katiusha. Según el portavoz, en esa instalación hay personal de la coalición internacional que desarrolla tareas de entrenamiento y asesoramiento.

EEUU autorizó ayer una respuesta militar al ataque y acusó a Irán de dar apoyo a la milicia responsable de la ofensiva, aunque evitó nombrar a ningún grupo concreto. «He hablado con el presidente. Me ha dado autoridad para hacer lo que sea necesario», dijo el secretario de Defensa, Mark Esper, quien a preguntas de los periodistas no descartó que la respuesta incluya bombardeos dentro de Irán.

Desde enero, los cuarteles y bases militares de Irak han sido blanco de repetidos lanzamientos de proyectiles, sobre todo aquellas instalaciones con presencia de las tropas de la coalición. Según Caggins, las fuerzas de seguridad iraquís encontraron un vehículo dotado de una lanzadera de cohetes a pocas millas de la base de Tayi. Este tipo de ataques se intensificaron tras el asesinato del comandante iraní Qasim Soleimani en un bombardeo selectivo de EEUU en Bagdad, aunque habían disminuido en las pasadas semanas. Tras la escalada de tensión entre Washington y Teherán en suelo iraquí, Irán también atacó con misiles instalaciones con presencia de tropas internacionales sin provocar víctimas mortales.