Rusia volvió a hablar este martes sobre Siria, y lo hizo en el campo de batalla. Tanto el Observatorio Sirio de Derechos Humanos(OSDH, un grupo de seguimiento del conflicto dirigido por un opositor que vive en el Reino Unido y cuenta con una amplia red de colaboradores sobre el terreno) como portavoces rebeldes denunciaron la vuelta a los bombardeos aéreos sobre la parte oriental de Alepo, donde las tropas del presidente sirio, Bashar el Asad, mantienen un asedio a los rebeldes que está costando cientos de vidas civiles. Según el OSDH, se trata de los bombardeos más intensos de los últimos días, en los que se había vuelto a una rutina menos violenta que en los días inmediatamente posteriores al fin de una frágil tregua el pasado 19 de septiembre.

“Son los bombardeos más violentos después de que el régimen [sirio] anunciara una reducción de los ataques aéreos sobre la parte oriental de Alepo” el pasado 5 de octubre, señaló el director del OSDH, Rami Abdel Rahmane, a la agencia de noticias AFP. “Todavía hay gente bajo los escombros”, agregó.

Los voluntarios de la Defensa Civil Siria (conocidos como los'cascos blancos') acudieron a las zonas atacadas para tratar de rescatar supervivientes bajo los cascotes. Sin embargo, sus medios son cada vez menores, al igual que las provisiones de los hospitales en la zona oriental de Alepo, bajo control de la dispar oposición a Asad, que conforman desde yihadistas hasta moderados.

“Hay nuevos bombardeos y son fuertes”, aseguró a la agencia ReutersZakaria Malhifji, del grupo rebelde Fastaqim, que opera en Alepo. El combatiente indicó que el barrio de Bustan Qasr fue uno de los más afectados por las bombas, mientras que el OSDH añadió que en ese y el de Fardous habían muerto al menos 12 personas. Por su parte, fuentes de los 'cascos blancos' sitúan el balance diario en al menos 30 muertos y otros 60 heridos tras 30 rondas de bombardeos en Alepo, en el noroeste y la segunda ciudad del país antes del estallido de la guerra.

CINCO NIÑOS MUERTOS

Cuatro personas más perecieron en el lado controlado por el Gobierno, a consecuencia de los misiles disparados por los rebeldes sobre el barrio de Hamdaniyé.

También en el lado gubernamental, al menos cinco niños murieron tras atacar fuerzas rebeldes una escuela primaria en la ciudad deDeraa, en el extremo suroccidental del país. La agencia estatal siria Sana indicó que otros 20 estudiantes habían resultado heridos, algunos de ellos de gravedad, por lo que la cifra de muertos podría aumentar en las próximas horas.

AVANCE GUBERNAMENTAL

La agencia gubernamental también afirma que el régimen presidido por Asad avanzó posiciones en torno a Idleb y Hama, poco más de un año después de que Moscú desplegara su poderío militar en el país árabe para ayudar a las fuerzas de su aliado -el presidente sirio- a recuperar el territorio que, en aquel momento, perdían casi a diario. En estos momentos, el Ejército sirio y los diversos grupos aliados, entre ellos los rusos, llevan la iniciativa en el conflicto.

Por el momento, los esfuerzos diplomáticos por revivir una tregua en Siria no han llegado a ninguna parte, después del veto ruso, el pasado sábado, a una resolución planteada por España y Francia ante las Naciones Unidas. No obstante, este lunes, Rusia y Turquía (ambos actores determinantes en la guerra siria) se mostraron favorables a la distribución de ayuda humanitaria en la sitiada Alepo, donde más de 500 personas han muerto y varios cientos más han resultado heridas desde el 19 de septiembre.