Se hacían llamar soldados invisibles del Daesh, seguían los mandatos de la corriente takfirí, la más radical del yihadismo, y planeaban sus atentados escondidos en Bolaños de Calatrava (Ciudad Real). Son cuatro marroquíes, uno de ellos con varios antecedentes de preparación de atentados en su país. La Policía Nacional detuvo ayer a los cuatro en una operación antiterrorista desarrollada en la localidad manchega, desarticulando un grupo yihadista en peligroso grado de radicaliación.

La operación Rila la ha desarrollado la Comisaría General de Información en colaboración con la Dirección General de Vigilancia del Territorio, la DGST de Marruecos, que conocía bien al líder del grupo. Se trata de un marroquí que había captado a jóvenes acólitos en diversos puntos de Marruecos y planeaba atentar en el país vecino y en los Emiratos Árabes antes de que se le localizara y huyera a España.

La Policía española le ha seguido durante más de un año tras localizarle en La Mancha. El cabecilla es un seguidor de Abu Muhammad al Adnani, jefe y portavoz ya fallecido de operaciones exteriores del Daesh, que lideró a sus fuerzas en Siria. Al Adnani había ordeando a sus fieles asesinar a ciudadanos de los países aliados de EEUU. Escondido en España, siguió adoctrinando con reuniones y charlas en su casa.