En pleno periodo de confinamiento por la epidemia de coronavirus dos personas murieron y cinco resultaron heridas ayer, dos de ellas de gravedad, en un ataque cometido por un hombre armado con un cuchillo en Romans sur Isère, pequeña localidad del sureste de Francia.

El agresor, Abdallah A. O., un refugiado sudanés de 33 años que habría logrado el estatuto de asilo en el 2017 y vivía en el pueblo, fue detenido rápidamente poco después producirse los hechos y sin oponer resistencia. Según varios testigos citados por la emisora radiofónica France Bleu, el hombre gritó Allah Akbar (Alá es grande) al precipitarse sobre sus víctimas.

Aunque inicialmente fue la policía judicial de Lyon la que se hizo cargo del caso, la investigación fue asumida a última hora de la tarde por la Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT) que durante la jornada examinó el dosier junto a la Fiscalía de Valence.

El individuo, sin antecedentes penales, le habría pedido a los policías que le neutralizaron que lo mataran, según contó ayer en BFMTV el secretario nacional adjunto del sindicato policial Alliance, Olivier Reverdy. Al ser arrestado se arrodilló y se puso a rezar.

en 15 minutos / El ataque tuvo lugar poco antes de las 11.00 horas, cuando el agresor se desplazó desde su casa al centro para realizar sus compras y sembró el pánico delante de una panadería en la que los clientes hacían cola, en un estanco y entre las personas que se iba cruzando por la calle.

Según France Bleu, el ataque habría durado aproximadamente 15 minutos. El individuo entró primero en un estanco, donde apuñaló a la pareja que lo regentaba, de 65 y 49 años, delante de un cliente que estaba en el interior. Una vez de nuevo en la calle, dejó caer su cuchillo, no se sabe si voluntaria o accidentalmente, y se dirigió a una carnicería cercana.

Allí se hizo con un nuevo cuchillo con el que hirió mortalmente a un cliente, un hombre de 55 años, antes de seguir su periplo mortal agrediendo a un viandante que pasaba delante de un establecimiento Carrefour Express. Después, su víctima fue un lugareño de 44 años que se disponía a abrir su negocio.

DEGOLLADO / Julien Vinson, uno de los hijos del emblemático dueño del café restaurante La Charrette, fue degollado delante de su pareja y de su hijo, según France Bleu, y otros dos viandantes que se encontró por el camino también fueron agredidos. Minutos después, la policía le neutralizó en el boulevard Max Dormoy. Durante el registro realizado a su domicilio fue detenido su compañero de piso.

Emmanuel Macron, que fue alertado por su entorno del dramático suceso, garantizó en un mensaje en su cuenta de Twitter que se hará toda la luz sobre un acto que calificó de «odioso» y que «entristece al país, sometido ya a una dura prueba estas últimas semanas». Francia lucha como el resto de países contra el coronavirus y la población está confinada desde el pasado 17 de marzo.

El ministro del Interior, Christophe Castaner, expresó su pésame a las víctimas y sus familiares y se desplazó hasta la zona, donde en una declaración ante la prensa daba a entender que podría tratarse de un acto terrorista.

«Esta mañana [por la de ayer], en Romans sur Isère, un hombre se ha embarcado en un recorrido terrorista matando a dos personas e hiriendo a cinco», declaró matizando que le correspondía únicamente a la PNAT determinar qué tipo de calificación le daba a los citados hechos.

El Ayuntamiento de Romans sur Isère habilitó en el hospital local una célula psicológica para atender a las familias de las víctimas de este ataque y a sus allegados.