No es el FBI europeo ni su sede tiene la dimensión de la famosa agencia de EEUU pero el personal de Europol crece a la par que lo hace la confianza de los gobiernos europeos. “Hay un antes y un después de los atentados de París y Bruselas”, reconoce Manuel Navarrete. Coronel de la Guardia civil, lleva dos años en el cuartel general de la agencia europea de policía, en la La Haya, y desde principios de 2016 está al frente de su centro de lucha contra el terrorismo.

-¿Estamos más seguros?

- Hemos sufrido duramente en 2015 y 2016 pero la actuación policial ha prevenido que atentados de la magnitud de los de París vuelvan a ocurrir. El nivel de seguridad se ha incrementado y se han evitado situaciones que nos hubieran llevado a más víctimas.

- La mente de los terroristas va un paso por delante.

- La lucha contra el terrorismo es una constante lucha de anticipación. Por eso es tan importante la inteligencia y la base de la inteligencia es el intercambio de información. Una plataforma como el centro europeo contra el terrorismo es fundamental para que se comparta.

-¿Sigue habiendo desconfianza?

Hubo una gran reacción política tras los ataques en París y Bruselas. Políticamente ha habido un gran impulso y operativamente los países comparten más información. Cada uno en la medida de sus posibilidades pero hemos pasado de unos pocos países intercambiando casi toda la información a muchos intercambiando más. Ha habido un salto cuantitativo y cualitativo, un incremento de la calidad y la cantidad.

-La cadena de errores en Bélgica parece infinita ¿Qué está fallando?

- Tras los atentados de París y Bruselas las autoridades belgas y franceses han compartido 19 terabytes de información con Europol. Toda la información que las fuerzas policiales recogieron se ha compartido. Muchos de los informes que hemos hecho y que han permitido identificar a terroristas y actuar se han llevado a cabo con ellos. Las interioridades de Bélgica o Luxemburgo se me escapan.

-¿Qué países van por delante?

-Los que más se han visto afectados. Francia y Bélgica, Alemania, Austria, España, Reino Unido, Holanda, Italia.

-¿Cuál es su balance?

El centro ha establecido un enfoque más integral y mejor conectado. Tenemos 45 autoridades conectadas 24 horas al día con el sistema de información de Europol intercambiando datos. Algunos policiales, otros de inteligencia y con terceros Estados. El FBI está conectado con nosotros. El gran cambio ha sido cultural/policial y se ha incorporado un elemento que antes no existía como es la lucha contra el terrorismo on line, con una unidad específica que actúa en prevención para eliminar contenidos violentos y propaganda.

-¿Han aumentado los mensajes terroristas en la red?

Es difícil cuantificar pero sí se han hecho más resistentes. Intentan actuar de varios modos para que cuando actuemos haya menos impacto. Saltan de una plataforma a otra evitando que las actuaciones en una determinada plataforma limiten su propaganda. Pero estamos actuando en lo que se llama Foro de Internet, con los proveedores, para evitar ese juego del gato y el ratón, que un mensaje aparezca en una plataforma y que cuando se retire salte a otra.

-Hace poco cifraba en 65.000 los sospechosos de vínculos terroristas de raíz religiosa fichados y 5.875 más combatientes retornados. ¿Están controlados?

Hablamos ya de más de 80.000 personas sospechosas de tener alguna vinculación con el terrorismo de raíz religiosa. De esas 80.000, los Estados miembros han identificado casi 6.000 como terroristas vinculados a los grupos que actúan en Siria, Irak u otras partes del mundo. En 2014 este número no llegaba a 20 así que ha habido un incremento exponencial.

-¿España se enfrenta al mismo nivel de riesgo que Francia o Bélgica?

Europa y los países occidentales tenemos un nivel de riesgo elevado porque el Estado Islámico en su retórica de amenaza menciona Francia, España, símbolos icónicos como Al Andalus, para transmitir esa propaganda de intimidación. También para rebajar la tensión que sufren por la actuación militar en Siria e Irak. Cada uno tiene que hacer sus deberes en su propia casa, identificar los núcleos de radicalización, las personas que pueden estar vinculadas al terrorismo y actuar. Piensa globalmente pero actúa localmente.

-¿La amenaza yihadista es más pronunciada que en otros países por la herencia de Al Andalus?

Eso entra dentro de la retórica. Bélgica no tiene la herencia de Al Andalus y mire.

-Hace poco la Sagrada Familia de Barcelona apareció en un vídeo del Estado Islámico. ¿Es más objetivo que antes?

El Estado Islámico es muy creativo y adapta la propaganda a determinados grupos de actuación. Utilizan iconos y esa cercanía para facilitar la captación. Forma parte de la retórica agresiva y violenta, muy bien estudiada y buscando objetivos concretos. La Torre Eiffel ha salido más veces que la Sagrada Familia. No creo que tenga un significado especial más allá de emplear la creatividad para amenazar, captar y provocar terror.

-Combatientes extranjeros, lobos solitarios, personas radicalizadas en territorio europeo. ¿Cuál es la mayor amenaza para Europa?

Son una variedad del mismo tipo de amenaza que se manifiesta con diferente agresividad y letalidad. Los terroristas extranjeros son mucho más letales porque tienen entrenamiento en zonas de yihad y eso les hace más eficaces.

-¿La ofensiva militar en Irak o Siria puede provocar una vuelta de combatientes?

2016 es un año de decrecimiento de las personas que se han unido a grupos terroristas en Siria o Irak y lo mismo ha ocurrido, y en mayor dimensión, con los retornados. Según los Estados miembros retorna mucha menos gente. La actuación militar seguramente tendrá impacto en la dimensión del Estado Islámico y puede provocar que al no tener un territorio controlado vuelvan a Europa o a otros países. Es un riesgo que se contempla. Hemos tenido varias reuniones, somos conscientes del riesgo y hay tomar medidas para neutralizarlo cuanto antes.

-¿Tienen evidencias de que los terroristas siguen la ruta de los refugiados?

Los terroristas son oportunistas que aprovechan cualquier posibilidad y desgraciadamente lo hicieron utilizando las rutas de los refugiados. Desde entonces, se ha hecho un despliegue importante para identificar ese componente de riesgo vinculado al terrorismo. Se crearon puntos donde hacemos un segundo chequeo. Lo hemos hecho hasta ahora en Grecia y vamos a empezar en diciembre en Italia.

-¿Han detectado alguno?

Hemos detectado documentos que podían estar vinculados a personas del Estado Islámico. Lo que hacen nuestros compañeros cuando detectan alguna vinculación es derivarlos a nosotros. Hacemos un segundo chequeo más intenso y sí se han detectado algunas vinculaciones (terroristas).