El exconvicto Usman Khan eligió el corazón de Londres para perpetrar su ataque terrorista. La zona estaba repleta en el momento del atentado a mediodía, y ello permitió que el incidente fuese captado por cientos de móviles y presenciado por infinidad de testigos. Y algunos, más que testigos fueron héroes, ya que consiguieron reducir y desarmar al terrorista antes de que este fuera abatido por la policía.

En un vídeo grabado con un móvil y difundido se ve a un hombre en el suelo forcejeando con dos personas vestidas de paisano. Una de ellas, con abrigo y corbata, indumentaria habitual de los oficinistas de la zona, se aleja llevando en la mano un cuchillo de grandes dimensiones, que sería el arma del crimen. La Policía británica del Transporte identificó a este individuo como uno de sus agentes vestido de paisano.

Tras la llegada de la Policía, otro hombre, que luchaba en el suelo con el sospechoso, fue apartado por agentes fuertemente armados. Finalmente, uno de ellos disparó dos veces a corta distancia contra el agresor.

Antes, el chef del edificio del Fismongers’ Hall donde se celebraba el seminario de la universidad de Cambridge y tuvo lugar el ataque, se enfrentó al agresor armado con un cuerno de narval, un animal acuático similar a una beluga. El cocinero identificado con el nombre de Luckasz es de origen polaco y persiguió hasta el puente al atacante, mientras otro de los presentes lo hizo con un extintor de incendios, con el que roció repetidamente a Usman Khan.

Otra de las personas que ayudó a desarmar al atacante fue Thomas Gray, de 24 años, quien justo acababa de almorzar con un amigo en el mercado de Borough. Los dos son guías que muestran a los turistas la ciudad a bordo de un Mini clásico.