La oposición siria ha recibido con cautela y cierto escepticismo el acuerdo de alto el fuego alcanzado por Estados Unidos y Rusia, mientras que Turquía y la Unión Europea han expresado su satisfacción.

Bassma Kodmani, miembro del Alto Comisionado de Negociaciones (HNC, en sus siglas en inglés), organización que agrupa a los principales representantes de la oposición, ha dicho estar a "la expectativa" de lo que pueda ocurrir a partir de ahora y ha señalado que el resultado del acuerdo dependerá de Rusia.

"Deseamos que Rusia persuada al régimen (de Bashar al Asad) para que aplique el acuerdo. No esperamos que el régimen lo haga por propia voluntad", ha añadido.

TRANSICIÓN POLÍTICA

Kodmani ha destacado, si embargo, que el acuerdo puede significar "el principio del fin del suplicio de los civiles", en referencia a la población sitiada en varias ciudades del país. Parte de la oposición armada a Asad cree que Estados Unidos no tiene interés alguno en acabar con el régimen del presidente sirio.

El Gobierno de Ankara, por su lado, ha saluda el pacto y ha señalado también la oportunidad que se abre para facilitar la distribución de ayuda humanitaria. La jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, por su lado, ha pedido a la ONU que "prepare con urgencia una propuesta que permita una transición política" en el país árabe.