En el quinto aniversario de la creación de Sudán del Sur,uno de cada cuatro civiles está desplazado en el país o ha huido a naciones vecinas debido a la violencia, según alertó hoy laAgencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Mañana, 9 de julio, Sudán del Sur celebra su quinto aniversario con la alarmante cifra de 2,6 millones de personas lejos de sus hogares, un cuarto de sus más de 11 millones de habitantes. En agosto de 2015 el país firmó un acuerdo de paz que ponía fin a la guerra civil, pero la violencia y los enfrentamientos esporádicos siguen siendo comunes, lo que obliga a muchos civiles a huir de sus casas y a otros a no retornar.

Casi la mitad de los sursudaneses que se han visto forzados a desplazarse de sus hogares, unos 860.000, se encuentran en países vecinos como Sudán, la República Democrática del Congo o la República Centroafricana. Además, la inestabilidad en el país ha deteriorado la situación económica y ha provocado una fuerte inseguridad alimentaria, con lo que ACNUR cree que la población en riesgo de hambruna pasará de 4,3 millones a 4,8 en los próximos meses.

La portavoz de ACNUR en Ginebra, Melissa Fleming, señaló en rueda de prensa que las cifras de desplazados, tanto internamente en el país como hacia los vecinos se ha incrementado, desde que se firmó el acuerdo de paz. "En los últimos nueve meses hemos visto que hay 100.000 desplazados internos más, y otros 140.000 refugiados que han huido a los países vecinos", alertó. Y agregó que, "los desplazamientos son un reflejo del estado de un país. Permiten ver si hay evolución pacífica o si sigue la violencia. Desde ACNUR hemos observado que la violencia y el hambre continúa en el país y que la gente se sigue viendo obligada a huir de sus casas".

Asimismo, Fleming señaló que los recursos de la agencia para hacer frente a la crisis en el país son muy limitados, ya que apenas se cuenta con un 17 % de los 573 millones de dólares que piden las organizaciones internacionales que trabajan sobre el terreno.

Así, la portavoz explicó que los recursos de ACNUR y de las otras agencias humanitarias en el país apenas pueden ayudar a la gente que "no tiene ni comida, que vive en muy malas condiciones de saneamiento, que no tienen donde alojarse...realmente la ayuda que se está proporcionando no llega ni a los estándares básicos por la falta de financiación", concluyó.