“Cuando me lesioné por segunda vez pensé que ya no volvería a jugar al fútbol”. Así se sentía Pedro Martínez García, alias ‘Pedrito’, en el momento de sufrir su segunda grave lesión de rodilla en un entrenamiento con el Villarreal B el pasado noviembre de 2015. Pero no. Pedrito lucha cada día por volver a sentirse futbolista sobre un terreno de juego. “Ya estoy mucho mejor, con ánimo y ganas de que llegue ya la próxima temporada para volver a jugar”, comenta.

La historia del alicantino es de superación. Llegó a la Cantera Grogueta hace 8 años, cuando tan solo tenía 12. Vivió en la Residencia, empapándose de los valores del club que le ha visto crecer. Quizás por ello tiene ese afán de luchar por su sueño de triunfar en El Madrigal vestido de amarillo.

Hace año y medio se rompió el ligamento cruzado, el interno y el menisco externo de la rodilla derecha en un entrenamiento y el pasado noviembre sufrió una lesión parecida, pero esta vez en la rodilla izquierda (rotura de ligamento cruzado y el interno), también en una sesión preparatoria. Auténtica mala suerte.

APOYO VITAL // “Con la ayuda del club, los compañeros y los fisios, sobre todo de Javier Pérez, lo estoy consiguiendo. Ahora me lo tengo que tomar con tranquilidad y prepararme bien para la pretemporada que viene”, asegura.

Pedrito es un habilidoso jugador que puede jugar en cualquiera de las dos bandas e incluso como segundo delantero. El año pasado formó parte del histórico Juvenil A que conquistó Liga y Copa de Campeones, aunque su mejor recuerdo en la Cantera Grogueta es “cuando gané la Liga con el Cadete A”. Esta temporada forma parte del Villarreal C, aunque también ha jugado partidos con el Villarreal B, lo que demuestra su enorme proyección.

Su día a día transcurre entre los fisioterapeutas y los readaptadores con los que cuenta la Cantera Grogueta. “En estos días voy a empezar a hacer dobles sesiones e incluso a correr”, afirma ilusionado el canterano.

Por último, Pedrito manda un mensaje a los canteranos del Villarreal que están pasando por una situación parecida: “Les diría que nunca se rindan, que luchen por su sueño porque siempre hay salida”. Amén. H