La mejor manera que se nos ocurre explicar nuestra estupefacción tras dos años de legislatura es parafraseando la frase de la popular canción y preguntarle al cuatripartito que manda y desgobierna en Nules eso de «a qué dedican el tiempo…», aunque no el libre, que eso nos tiene sin cuidado. Lo que nos preocupa y mucho, es a qué dedican el tiempo y el dinero de todos, porque desde luego no lo emplean a buscar soluciones para los problemas y necesidades de este pueblo.

Siguen con la misma política que viene caracterizándoles desde el primer día: la de adornar la fachada, tapar sus vergüenzas con bonitos discursos, pero dejando de lado su principal obligación, esa que tanto ansiaban: tener el poder.

Los titulares grandilocuentes siguen sucediéndose, todos ellos acompañados de cifras astronómicas que no sabemos de dónde salen, ni cómo se van a pagar, sobre todo teniendo en cuenta la política del gasto de un cuatripartido manirroto que acumula deudas y facturas sin consignación presupuestaria, porque pagar favores y propaganda es muy caro, sobre todo para los vecinos de Nules, que somos los que les proveemos de fondos, muy a nuestro pesar.

El último es un párking para camiones que dicen que van a construir, al igual que han dicho tantas y tantas cosas que no hacen, como el Plan Especial de la Marjaleria, el que le han prometido a los vecinos para tenerles callados, pero que de momento no han redactado, dejando pasar un tiempo precioso en el que siguen sucediéndose multas y derribos.

El pacto de los anuncios para nada es el pacto de las soluciones, las que nos prometieron y se han perdido entre sus evidentes discrepancias, las que no saben cómo resolver y por eso pretenden taparlas con muchas fotos bien sonrientes.

Mientras ellos siguen con sus delirios de grandeza y su revanchismo enfermizo, las fuentes no tienen ningún mantenimiento, los mosquitos acribillan a los vecinos, las obras se ejecutan sin supervisión, hay calles con apagones persistentes y nadie sabe cómo gestionan la tesorería municipal, porque su cacareada transparencia no es más que una pose tan falsa como su estabilidad.

Y por si fuera poco, siguen atribuyéndose méritos impropios, como cuando afirman con desfachatez que se les ha ocurrido lo de la Policía de Playas, seis años después se que se implantara el servicio. Pero claro, todo lo que hizo el Partido Popular hay que borrarlo, y se empeñan con esmero a conseguirlo, aunque sea base de mentiras y falsedades.