Clase de historia festera, anoche, en un Palau de la Festa que lució espectacular y con un lleno hasta la bandera. La Galania a la reina de las fiestas de la Magdalena 2016, Carolina Tárrega, recordó los ancestros de la festa plena, los que vienen “d’antic”, desde la Romeria penitencial del Castell Vell al Pla de Castelló en 1375, a la declaración de celebración fundacional de 1749. La actriz Diana Bernal y el periodista Raúl Puchol arrancaron así el montaje con el que Xarxa Teatre, de la mano del Grup Tragapinyols, y con la participación de los Grups de Danses de Castelló y la Tradicional Orquestra Castelló dirigida por Juanjo Carratalá, elevó a los cielos de la historia a la joven reina, en una gala llena de sorpresas.

En un viaje en el tiempo y por los símbolos de la semana grande, la Galania se situó en un 1943 en el que nacían las gaiatas, de la mano de algunos de los grandes personajes de la historia festera, de Manuel Segarra a Carlos Espresati, Matilde Salvador, Josep Pasqual i Tirado, Vicent Asensio o Sales Boli, que tomaron cuerpo en un retablo que dio paso a las madrinas, de La filla del Rei Barbut a la concepción del Pregó.

Caminaron hacia el escenario Marina Redó, de Brancal de la Ciutat; María Soriano, de Fadrell; Leire Blanca Martínez, de porta del Sol; Andrea Pradas, de l’Armelar; Noelia Capdevila, de Hort dels Corders; Rocío Querol, de Farola-Ravalet; Iris Macías, de Cor de la Ciutat; Ana Goterris, de Portal de l’Om; Rosana Nebot, de l’Espartera; Beatriz Rodríguez, de El Toll; Nuria Escuder, de Forn del Pla; Natalia Albert, del Grau; Ana Ortuño, de Sensal; Nerea Fabra, de Castàlia; Ana Rodríguez, de Sequiol; Andrea Martínez, de Rafalafena; Carla Bernat, de Tir de Colom; María Beltrán, de Crèmor; y Carla Gómez, de La Cultural.

GAIATAS COMO SÍMBOLO // La alegoría de la Magdalena se tornó farol, i de la llum, la gaiata como “símbolo ancestral” que se hizo “esclat de llum, sense foc ni fum”, con música original de Carratalá y bailarinas de La Zapatilla Roja, para dar paso a las damas de la ciudad, Inma Adsuara, Marta Balado, Estefanía Climent, Alba Clofent, Verónica Pradas, Marta Tena y Laia Tirado.

A ritmo del tradicional Rotllo i Canya, y con las cintas verdes de la Magdalena en forma de confeti, el viaje se detuvo en 1952, año de orgull de genealogia y de “una nueva forma de fer festa”, para “llamar a la primavera, que, en Castellón está representada por la reina de las fiestas de la Magdalena”. Emocionada, entre la guardia de honor de la Policía Local y con toda la gent de la festa en pie, Carolina Tárrega se elevó a los altares del Palau, donde su padre, Mario Tárrega, vestido de setí fue su cojinero y cómplice festero.

Las ofrendas, de toda la Comunitat, llegaron también de la mano de la fallera mayor de Valencia, Alicia Moreno; y la bellea del foc de Alicante, Carmen Caballero, que compartieron con la reina Carolina y su corte una noche mágica en la que se detuvo el tiempo, mientras todas bailaron al unísono el Bolero de Castelló. H