Es el máximo honor que puede tener una mujer castellonera, representar a un barrio de Castellón» en las jubilosas fiestas de la Magdalena. Así describe su madrinazgo en La Cultural Sofía de Zayas González, quien este sábado recibirá su banda de luz y leyenda, de símbolos y egregios compromisos con los festejos grandiosos, con las fiestas internacionales de la capital de la Plana.

A sus 22 años, y tras dos ejercicios festeros de pertenencia a la comisión de la gaiata del grupo Cardona Vives, esta administrativa que trabaja en el Ayuntamiento de Castellón destaca todos los actos de la semana grande, pero espera «con mucha ilusión el Desfile de Gaiates por la ciudad».

Tiene su propia opinión de por qué la gente joven no se implica en las gaiatas: «Creo que hay que hacer un mayor esfuerzo por atraer a los niños, así se les inculca desde pequeñitos el amor por nuestra ciudad y nuestras fiestas de mayores, y cuando sean jóvenes tendrán ganas de participar» en los colectivos que son esenciales y fundamentales de los festejos magdaleneros.

Amante de la lectura, de las series de televisión, de las películas de terror, de salir con los amigos, coleccionar sellos... y de signo zodiacal Escorpio, solo tiene palabras de gratitud hacia lo que se vive en el seno de la gaiata. «Creo que no puede haber comisión mas unida que la nuestra y el ambiente es perfecto», detalla a este diario Sofía de Zayas.

Hace escasamente una semana, cuando realizó la ofrenda de la Gestora de Gaiates en la pasada presentación, confiesa que estaba «muy nerviosa», mientras pensaba que su proclamación estaba tan cerca, «pero al caminar por el pasillo y ver todo el apoyo de la comisión, la gente aplaudiendo... se fue todo el nervio de golpe» y lo disfrutó «un montón», en una experiencia más en el compendio de emociones que está generando su madrinazgo.

Cara a su gala de ceremonia gaiatera de este sábado, la imagina «muy bonita, sobre todo por la comisión que hay detrás trabajando en ella». Invita a los vecinos a disfrutar con ellos en su «semana grande». «Es un honor representar a este sector tan participativo», concluye Sofía.