Más deportivo, digitalizado y conectado. Audi presenta de esta manera la cuarta generación del A3, que llega con carrocería de cinco puertas (Sportback) y sedán.

Casi 25 años después de la que la marca de los cuatro aros lanzara la primera entrega, llega este nuevo modelo que conserva rasgos que le han caracterizado -y funcionado- e introduce algunos procedentes de otros exponentes superiores de su gama.

El A3, que abandona la configuración de tres puertas y la descapotable, modifica sus cotas y supera en algo más de tres centímetros de longitud a su predecesor en la versión Sportback (mide 4,34 metros), y en cuatro centímetros en la sedán que alcanza los 4,50 metros.

En el exterior, el Sportback se actualiza con sutiles cambios como la nueva parrilla frontal hexagonal, las salidas frontales de aire o un paragolpes trasero totalmente diferente.

de estreno // En el interior la situación cambia por completo. Con un puesto de conducción orientado al conductor, Audi estrena una pantalla táctil de 10,1 pulgadas, digital en todas sus versiones, que se combina con otras dos de 12,3 y 10 pulgadas respectivamente. Además, incorpora muchas ayudas a la conducción inéditas en este modelo.

El paquete de motorizaciones del Sportback está compuesto por dos motores de gasolina de 110 y 150 caballos, este último asociado a un sistema de hibridación ligera, y otros dos diésel de 116 y 150 CV. Más adelante se unirán opciones más deportivas e híbridas enchufables.

Por su parte, el sedán, está a la venta con un motor diésel y otro de gasolina, también microhíbrido y ambos de 150 CV. Los precios arrancan en 27.760 euros para la versión Sportback y en 28.660 el sedán.