Los convenios provinciales de limpieza de edificios y locales afectan aproximadamente a 30.000 personas en País Valenciano, pero sólo el 40% trabaja a jornada completa. Teniendo en cuenta que la jubilación parcial a los 61 solo les afectaría a estas trabajadoras, en realidad estaríamos hablando de unas 6.000 limpiadoras.

¿Por qué es tan invisible como ellas el material o los productos que usan, las horas que dedican cada día, o en qué condiciones se ven obligadas a sacar la faena? La realidad de sobrecarga, desprotección y falta de reconocimiento y de equiparación de derechos son muy visibles en las repercusiones generalizadas en la salud.

La mayoría padecen patologías y trastornos por movimientos repetitivos y posturas forzadas, lumbalgia, cervicalgia, tendinitis, epicondilitis, síndrome del túnel carpiano o tenosinovitis de Quervain, todas asociadas a los trabajos de limpieza profesional, que se agravan con la continuidad en el tiempo en la realización de dichas labores.

Además, todas estas dolencias de carácter músculo-esquelético tienen una gran dificultad para que sea reconocido su origen laboral, aunque la mayoría de ellas se encuentran dentro del Cuadro de Enfermedades Profesionales. Las mutuas suelen vincularlas a patologías contraídas fuera del centro de trabajo.

La exposición a contaminantes químicos es un riesgo invisible, porque los efectos que producen las sustancias químicas de limpieza utilizadas habitualmente, suelen aparecer a medio o largo plazo, y no siempre se vinculan con la exposición.

Este es un oficio imprescindible, con un retorno miserable de muchos años, pero de pocas o demasiadas horas, de parcialidad y parches. Después de hasta 30 años limpiando, seguimos condenadas a seguir sufriendo hasta los 67 años, a base de sobreesfuerzos, dolor, accidentes, antiinflamatorios, visitas a traumatología o al quirófano, hasta solicitar la baja, o rompernos cuando ya no podemos más.

Todas conocemos la canción Así limpiaba así así…, pero algunos sólo recuerdan la melodía sin pararse a pensar que la mayoría sigue ahí, barriendo, pero sin ser vistas, incluso pese a fregar los despachos de quienes deciden sobre asuntos tan decisivos como la normativa de regulación de la jubilación parcial, en la que las limpiadoras no aparecen mas que para retirar la papelera con los borradores previos.

Si una fuera mal pensada, podría llegar a creer que, como en muchas otras cuestiones, no se nos tiene en cuenta por ser de un sector compuesto mayoritariamente de mujeres invisibles, mientras en otros de composición mayoritariamente masculina, sí se han respetado las condiciones anteriores, para acceder a la jubilación parcial, que a nosotras se nos niegan.

Por supuesto, no estamos en contra del avance de derechos en cualquier otro oficio, a veces tan duros como lo es el nuestro, lo que nos preguntamos es si alguien se ha parado a pensar en nuestro trabajo. La próxima vez que vayan a un hospital, al cole, o a ver una película, imaginen a esta mujer de 66 años (ya que nadie la ve) limpiando un quirófano, un aula llena de sillas pequeñas y mesas de infantil, o las superficies de una industria cárnica, la escalera de su casa, con o sin ascensor, o las miles de palomitas del suelo, etc, etc.

ES EL MOMENTO de buscar cómplices, necesitamos músicos de la política, y compositoras del mundo que han encontrado cada día su trabajo limpio y ordenado porque la invisible se había encargado de que cuando llegará todo estuviera perfecto, y cómo no, necesitamos la fuerza de las limpiadoras a quienes les cuesta reclamar por no molestar, pero que viven cada día la injusticia de no haber sido capaces de ser escuchadas.

Termino esta reflexión con la esperanza de que el no habernos tenido en cuenta ha sido un error que algunas serán capaces de rectificar quienes de verdad, además de llenarse la boca de palabras bonitas sobre los derechos y la dignidad de las mujeres, son capaces de actuar con justicia, rectificar y permitir la jubilación parcial a las trabajadoras del sector de la limpieza.

*Delegada CCOO Limpieza del Hospital La Fe de Valencia